La U marcha a paso firme en la renovación casi total de su plantel para evitar las penurias de las últimas temporadas y volver en 2022 a la lucha por el título del Campeonato Nacional y la posible clasificación a copas internacionales. El primer paso que era prioridad ya está cerrado, tras la confirmación de Santiago Escobar como nuevo entrenador.
Pero el DT colombiano es, hasta ahora, la única cara nueva. Azul Azul trabaja por asegurar pronto fichajes en puestos clave que quedaron desiertos luego del éxodo masivo que se produjo tras salvarse del descenso. A históricos como Osvaldo González, Gonzalo Espinoza y el capitán Fernando de Paul, se sumaron otros que no cumplieron las expectativas y no formarán parte del proyecto, como Mario Sandoval, Nahuel Luján o Sebastián Galani, entre otros.
Pero podrían no ser los únicos. En Universidad de Chile no han cerrado la puerta de salida y hay dos que, en la interna, están apuntados como posibles "monedas de cambio" en caso de que sea necesarios incluirlos en alguna negociación: Thomas Rodríguez y Marcelo Cañete.
No son imprescindible para Escobar o la dirigencia
Tanto Rodríguez como Cañete tienen contrato vigente con la U hasta el 2023 y por eso, pese a que no tuvieron el rendimiento esperado tras llegar como refuerzos para esta temporada, se decidió no finiquitarlos anticipadamente como a, por ejemplo, el venezolano Luis del Pino Mago.
El hijo del Leo Rodríguez es el que está más en vitrina, aprovechando su paso por Argentina que lo podría hacer atractivo para algún equipo sudamericano, en especial al momento de fichar a alguna de las peticiones que hizo Santiago Escobar. Como las finanzas azules no están en su mejor momento, habrá que recurrir a la imaginación para reforzar la plantilla con jugadores desde el extranjero que, en su mayoría, escapan de un presupuesto limitado sin los ingresos de copas internacionales.
Lo de Cañete, en tanto, va por otro carril. Si bien se le tiene considerado en los planes, no es alguien "imprescindible", dicen desde Azul Azul. Y se escucharán posibles ofertas en caso de que alguno de los jugadores que interesan en el medio local -sobre todo para el mediocampo y la zaga central- estén lejos económicamente.
Además, el exmediocampista de Cobresal tiene la "desventaja" de ocupar plaza de extranjero, algo que ya se está considerando en la gerencia deportiva ya que el nuevo DT solo solicitó jugadores internacionales. De hecho, si la U lograra cumplir con todas las peticiones de Escobar -como el arquero Hernán Galíndez, Luis Amarilla o José Carabalí- y se consigue cerrar la renovación tanto de Joaquín Larrivey como Ramón Arias, no habrán más plazas de extranjero disponibles para el 2022.
¿Seguirán Thomas Rodríguez y Marcelo Cañete en el plantel azul para la próxima temporada? Ambos penden de un hilo y la situación podría resolverse en los próximos días, pero es probable que pronto se sumen a la larga lista de compañeros que ya recibieron el sobre azul.
