En Universidad de Chile ya proyectan la temporada 2022 luego de alejarse de la lucha por el título en el Campeonato Nacional 2021, y ante la llegada del nuevo gerente deportivo, Luis Roggiero, empezaron las gestiones para revisar las carpetas de los posibles refuerzos para la siguiente campaña, donde habría interés en una de las promesas de Santiago Wanderers.
Se trata del volante Matías Marín de 21 años, quien ha sido uno de los puntales de la escalada de los "Caturros" en la segunda rueda del torneo, disputando 22 partidos y anotando dos goles, más cinco asistencias.
Y en Azul Azul ya vislumbran los factores a favor para hacerse de los servicios del zurdo, quien termina contrato con los porteños el 31 de diciembre del 2021, en poco más de dos meses.
Ante esto, la U vería una forma más fácil de negociar por su pase, ya que lo haría directamente con su representante y como agente libre, saltándose el paso del club dueño de su carta.
También está el factor de que el futbolista se mantenga jugando en Primera División, en un equipo grande que va a ir en busca del título y quizás tenga participación internacional, teniendo en cuenta el inminente descenso del conjunto de la Quinta Región, quienes están muy comprometidos en la tabla de posiciones.
Pero eso no es todo, ya que Marín es parte de la empresa de representes de Fernando Felicevich, quien prácticamente tiene un imperio en el fútbol chileno e incluso es el gestor detrás del último gran fichaje del "Romántico Viajero": Junior Fernandes.
En Wanderers no se quedarán de brazos cruzados
Eso sí, en Wanderers también estarían interesados en renovar el vínculo con el joven mediocampista, esto obviamente pensando en que el jugador tendrá más de una oferta a fin de año y así poder sacar réditos de una posible venta.
Otro punto a tener en consideración es que el nuevo presidente del equipo de Valparaíso, Reinaldo Sánchez, en su anterior gestión junto a su familia casi siempre optó por vender a futbolistas de casa como Reinaldo Navia, Claudio Núñez y David Pizarro al extranjero, en vez de darles la chance de firmar por uno de los clubes grandes del balompié nacional, modelo que también podría ser usado en esta ocasión.