Rafael Dudamel no lo sabía, y en la U ciertamente tuvieron un desliz. Pero bajo los reglamentos del protocolo sanitario para que se pueda desarrollar fútbol profesional en Chile en medio de esta pandemia, las tradicionales concentraciones previas a los partidos están totalmente prohibidas.
Parte de la previa de los encuentros que para el DT venezolano es fundamental en su planificación y trabajo, y que ante los malos resultados comenzó a instaurar para el último par de cotejos. En particular, tras sufrir su primera derrota en la banca azul -el 28 de diciembre ante Cobresal en El Salvador- decretó un entrenamiento a las 9 AM el primero de enero y concentración en un hotel del barrio alto previo al juego contra la U de Conce. dos días después.
Como se ganó ante los del "Campanil", se repitió la experiencia para el juego del miércoles siguiente ante O'Higgins. Y como la mayoría de los partidos de la U en lo que queda de este torneo nacional son en Santiago, eso se habría repetido, de no ser por la denuncia de la ANFP.
Incluso, como reveló el CDF, cuando se supo la acusación había un jugador que ya había llegado al hotel este miércoles, previo al juego de hoy ante Palestino, y a quien se le ordenó rápidamente que abandonara el lugar.
Previa apelación ante el Tribunal de que se cumplieron todos los protocolos sanitarios de la instalación, el club arriesga una multa de hasta 500 UF (unos 15 millones de pesos). Pero incluso sabiendo eso, Dudamel le está insistiendo a la dirigencia que no quiere perder las concentraciones que son parte importante de su trabajo y que ojalá pueda interceder.
De hecho, ya hay una solicitud formal ante la ANFP para que se les de "un permiso especial" de cara al Superclásico de este domingo contra Colo Colo, aunque según señalan en el club, hay pocas esperanzas de que la petición tenga buen destino.