Finalmente, Carlos Heller decidió no vender el 63% de sus acciones en la U, que lo mantienen como el máximo controlador del club. El plazo fatal para aceptar la oferta de un grupo de inversores extranjeros y nacionales vencía el pasado viernes. Aunque la operación no estaría totalmente cerrada, porque el empresario técnicamente nunca dijo que "no", a esta altura, es muy poco probable que se concrete. De hecho, vencido el plazo para el negocio también caducó el "acuerdo de confidencialidad" que protegía la identidad de los interesados. Según reveló , cerca de un 30% del dinero que conformó la administradora de fondos Sartor provenía de capitales nacionales, incluyendo entre ellos a tres influyentes empresarios: Mauro Valdés Raczynski, Michael Clark Varela y Aldo Amadori Gundelach. Todos hinchas de la U, según se aclara. Mauro Valdés[/caption] El primero, es el más conocido mediáticamente. Valdés es abogado y profesor de la Católica y ex director ejecutivo de Televisión Nacional de Chile . Actualmente es presidente del Programa Nacional de Minería de Alta Ley. Amadori es ingeniero civil industrial químico. Tiene amplia experiencia en el sector industrial y eléctrico. Pero el hombre clave era Clark. Ingeniero comercial con pasos por bancos de inversión como Penta y BBVA, es socio fundador de Redwood Capital y fue quien ideó la propuesta de comprarle las acciones a Heller. De acuerdo a la publicación, de los otro cuatro directores de Sartor -el arquitecto Iván García Huidobro Scroggie , los hermanos ingenieros comerciales Pedro Pablo y Carlos Larraín Mery y el también ingeniero civil industrial Óscar Ebel Sepúlveda - dos quedaron fuera del eventual negocio, porque eran fanáticos de otros equipos. El resto del dinero que habría sacado a Heller de la U venía desde Estados Unidos, con inversionistas que ya participan en clubes de la MLS y de la MLB del béisbol .