Era uno de los partidos más esperados de esta segunda rueda, el Clásico Universitario que marcaría el debut de Rafael Dudamel como técnico de la U, contra el mejor equipo del momento, la Católica. Sin embargo, apenas dos días antes de la fecha indicada -el pasado domingo 6 de diciembre- el juego fue suspendido.
El problema se dio por la clasificación de los cruzados a cuartos de final de Copa Sudamericana, que suponía que tendrían que jugar ante Vélez Sarsfield en Argentina ayer martes 8, lo que no les daba el margen de 48 horas mínimas por reglamento.
Sin embargo, al momento de aplazarlo no se entregó una nueva fecha y considerando que lo apretado del calendario de la UC ya le hizo cancelar otros tres partidos más de este torneo nacional, incluso estaba en duda que se pudiera llevar a cabo antes de fin de año.
Desde el comienzo, sólo dos fechas asomaban como posibles: el miércoles 23 de diciembre o el miércoles 30. Y en las últimas horas tomó fuerza la primera opción, y en la U ya fueron avisados, aunque todavía falta la confirmación oficial por parte de la ANFP.
Como locales, Azul Azul debe ver los detalles de organización (aunque no haya público) y también arrendar el Estadio Nacional.
Los pros y contras para cada uno
Esta fecha para el Clásico Universitario tiene sus ventajas y desventajas para ambos equipos. Por el lado de la U, supondrá que el duelo ante Católica será apenas tres días después de jugar ante Huachipato, aunque ese eventual desgaste se podría paliar por el hecho que ambos partidos serán en Santiago.
La UC, en cambio, tendrá un día más de preparación, con el pequeño detalle que su partido anterior sería nada menos que ante Colo Colo, por lo que los cruzados enfrentarían a sus dos grandes rivales en un plazo de apenas cuatro jornadas.