En todo un dolor de cabeza se ha convertido el encontrar estadio para la Universidad Católica, pero su mal ahora saltó al ámbito internacional, ya que a 9 días de jugar su muere-muere frente a los Baisanos por Copa Sudamericana, sigue sin saber dónde será anfitrión.
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El club anunció con bombos y platillos que el compromiso ante los árabes se jugaría en el Estadio Sausalito de Viña del Mar, pero su deseo chocó con la realidad social que vive la Ciudad Jardín. Y es que el 4 de marzo, día en el que enfrentaría al conjunto de La Cisterna, está programado un desalojo en la zona de Lajarilla, por lo cual una gran cantidad de contingente policial estará destinado a ese hecho particular.
Así las cosas, el estadio donde suele jugar Everton puede ir descartándose, aunque no del todo...
Resulta que en San Carlos de Apoquindo elevaron una solicitud a la Conmebol para, ojalá, cambiar de día el partido ante Palestino, aunque, hasta hoy, siguen sin recibir respuesta. ¿Y ahora qué?
La UC se pone en el peor de los escenarios
Con este panorama, un estadio que corre con ventaja, según pudo averiguar En Cancha, es el Bicentenario de La Florida, y más ahora que Tiago Nunes no tiene problemas con la superficie del reducto donde usualmente juega el Audax Italiano.
“No es que no nos guste la cancha sintética, me parece una buena cancha. El único problema que tenemos hoy día es que jugamos nuestro décimo partido en diez canchas diferentes. No tenemos una identidad en casa, no podemos aprovechar nuestro factor local“, dijo una vez consumada la caída ante Coquimbo Unido en la Liga de Primera.
Más abajo en la lista están el Ester Roa Rebolledo y hasta el Nelson Oyarzún, estadios que quieren evitar en Las Condes para no agregarle un viaje a una llave que ya se ha vuelto una migraña de aquellas.
