La Universidad Católica no juega en el Campeonato Nacional desde finales de agosto, pero se alista para volver con todo la próxima semana, cuando tendrá dos encuentros: ante Deportes Copiapó, el miércoles 25, y frente a Unión Española, el domingo 29, ambos en el Bicentenario de La Florida.
Con 39 unidades y ubicada en el tercer lugar, a la UC le es casi una misión imposible obtener el título, por más que aún hayan opciones matemáticas.
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Principalmente, porque los 52 puntos de la sólida Universidad de Chile intimidan a cualquiera y hoy la brecha entre azules y cruzados parece ser difícil de acortar. Sin embargo, y aunque a muchos se les olvide, el equipo de San Carlos de Apoquindo pudo alcanzar la punta siete fechas atrás. ¿Qué ocurrió?
La UC desaprovechó la chance de ser puntera
Corría la Fecha 18 del torneo y el cuadro que marcaba la pauta en el fútbol chileno era el Coquimbo Unido de Luciano Cabral, quien por sus buenas actuaciones terminó emigrando al León de México.
Con 34 puntos -luego igualaron y llegaron a 35- los Piratas tenían a la U y la UC dándoles caza y, con 33 unidades, a los Cruzados se les presentaba una oportunidad de oro: debían vencer a Palestino en condición de local y dormirían como líderes del Campeonato Nacional, ya que los azules -también con 33- jugaban al día siguiente.
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Lastimosamente para las aspiraciones de La Franja, un inesperado empate a uno marcó el destino de los precordilleranos esta temporada. Católica dejó escapar la gran oportunidad del año y, desde entonces, debió conformarse con el segundo y ahora el tercer lugar, viendo cómo el equipo de Gustavo Álvarez sí hizo la tarea y acumuló unidades que lo tienen cómodamente mirando a todos desde arriba.
En todo caso, el alza en el rendimiento del equipo desde la llegada de Tiago Nunes al banco es inobjetable. El brasileño aterrizó en San Carlos de Apoquindo en la Fecha 6, para hacerse cargo de un plantel que en esos momentos estaba duodécimo del torneo de la mano de Nicolás Núñez. Y en poco tiempo devolvió al equipo a los puestos de privilegio, en los cuales se mantiene hasta hoy, soñando con ingresar a la próxima Copa Libertadores.