Gonzalo Tapia se convirtió, por mérito propio, en la próxima figura de exportación de Universidad Católica. Y claro, el delantero está viviendo un verdadero renacer con Tiago Nunes en el banco, convirtiéndose en la pareja ideal de Fernando Zampedri en la ofensiva y brillando con luces propias cuando el Toro no puede hacerlo.
Como prueba de aquello basta mirar el interés que ha generado en clubes extranjeros el buen momento del atacante. Esta semana, por ejemplo, En Cancha informó del deseo del NEC de los Países Bajos por contar con sus servicios, aunque la oferta presentada, de momento, es baja: ni siquiera llega al millón de dólares.
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Por eso, la postura de la dirigencia en San Carlos de Apoquindo es no apresurarse a venderlo, pese a que aún no renueva contrato y puede irse gratis a final de temporada. ¿Por qué? Sencillo.
La gran dupla que ha formado con Zampedri hace pensar que, de mantener el buen rendimiento, se podría alcanzar un cupo directo a la próxima Copa Libertadores, concretamente a la Fase de Grupos, donde los millones de la divisa norteamericana están asegurados.
Buscando el premio mayor de la Copa Libertadores
En baseo a los premios otorgados este año en la Copa Libertadores, la Conmebol se ha convertido en una institución bastante generosa...
Si la Católica llega a la Fase de Grupos, ya sea como campeón o como segundo del Campeonato Nacional, se embolsaría 1 millón de dólares por cada partido de local (es decir, 3), más 330 mil de la divisa norteamericana por cada compromiso ganado (conocida hoy en día como la bonificación por mérito deportivo).
¿Saquemos la calculadora sin ser codiciosos? Suponiendo que la UC gane 3 de los 6 partidos de aquella instancia, los Cruzados podrían recibir 3 millones 990 mil dólares, o sea, más menos lo equivalente a vender la totalidad del pase de Tapia al Viejo Continente.
Por lo mismo, en San Carlos quieren esperar, sabiendo que el premio gordo está en el largo plazo y no en la venta del atacante en estos momentos a algún club foráneo, que por supuesto piensa pagar un precio bajo sabiendo que, al no estar renovado, solo tiene que convencer al jugador y no a la Universidad Católica.