Basta escuchar a Thomas Gillier para darse cuenta que no es un chico normal. Es imposible que un joven de 20 años se exprese de esa manera, tan claro, tan maduro, como si llevara más de 15 temporadas en Primera División, viviendo absolutamente todas las experiencias que el fútbol te puede entregar.
El arquero de la Universidad Católica concedió una entrevista a La Tercera y quedó claro el por qué de su personalidad: una de sus grandes pasiones es la lectura.
“Cuando uno va en busca de cosas, en busca de hacer preguntas, trata de comprenderse a sí mismo y entender algunas situaciones y hacerse esas preguntas. Al final, de ponerse en situaciones incómodas... Ahí me cambiaron un poquito las sesiones con el psicólogo y la lectura para mí ha sido importante. Cuando te dicen que los libros a veces te generan cambios, te generan muchos cambios”, comenzó diciendo, antes de hablar sobre los temas que suele leer.
“Hay muchos contenidos, un poquito de todo. Psicología, coaching... Busco cómo poder aportar... Cómo poder aportar a mis compañeros, cómo poder liderarme a mí mismo. Y después, desde lo que uno se lidera a sí mismo, liderar al resto. También está mucho el tema político. Me gusta mucho la literatura, las finanzas y el tema económico. Todo para poder nutrirme y culturalizarme lo que más pueda”, añadió.
Gillier como jefe familiar tras la muerte de sus padres
En tan solo 9 meses entre 2023 y 2024, el portero de la UC perdió a sus padres. Su papá falleció de un infarto mientras estaba de vacaciones, mientras que su madre perdió la batalla con una desgraciada enfermedad. Desde entonces, se hizo cargo de sus hermanos.
“Tengo unos hermanos que son brillantes en lo que hacen. Mateo (23) es escritor y estudia sociología. Estudió en París... Sociología, literatura, filosofía y ciencia política. Es un genio. Después tienes a Simón (17), que va a ser economista. Tiene todas las capacidades para serlo. Y después está la Mati (16), que está entre la industria de la gastronomía o la medicina. Una de las dos. Soy un afortunado porque tengo hermanos que son extremadamente inteligentes (...) Me sorprende cómo han llevado la situación”, cuenta.
Para cerrar, el guardameta contó por qué prefiere hacerle el quite a los carretes: “Soy de estar en casa tranquilo. Tengo una vida familiar ahí muy tranquila. Me gusta... Soy muy cerrado con mi círculo. Me gusta estar con mi núcleo familiar, con el que tengo extrema confianza. Tengo dos mejores amigos. No tengo más. No necesito más tampoco. Trato de cuidarme mucho, mi alimentación... Jamás salir de noche, porque creo hoy estoy en un proceso en el que salir probablemente muchas veces te quita el foco y estamos peleando el campeonato”.