“A Alexander Aravena lo espera en Gremio un entrenador muy parecido a Jaime García”

Sorpresa causó el movimiento protagonizado por Alexander Aravena el fin de semana pasado. El delantero de la Universidad Católica dejó San Carlos de Apoquindo y firmó su traspaso a Gremio, uno de los gigantes brasileños acostumbrados a pelear hasta últimas instancias los torneos internacionales.

Y aunque el equipo de Porto Alegre sigue vivo en Copa Libertadores, donde enfrentará en octavos de final a Fluminense, en el Brasileirao el panorama es otro, ya que con apenas 11 puntos en 14 partidos es decimoctavo en la Tabla de Posiciones, estando hoy en zona de descenso.

“No hay que olvidar que Gremio pasó por las inundaciones en el sur de Brasil, ese desastre natural que lo obligó a moverse a otros estadios que sí están funcionando, lo cual ha sido un obstáculo duro. La institución está pasando por un momento muy caótico. Todo lo que se planificó para el 2024, se perdió. Reflejo de ello es su pésimo momento en el Brasileirao”, apunta Renata Almada en conversación con En Cancha.

La reconocida sicóloga deportiva, hincha del Tricolor Gaúcho, dicho sea de paso, añade que “es importante contextualizar el momento de Gremio, que recién está recuperando todos sus partidos y poniéndose al día, por lo que Aravena tendrá que meterse rápido en esa frecuencia de partidos. La adaptación física será importante, pero también el aspecto mental, porque debe controlar la ansiedad de querer jugar todos los partidos y esas ganas de querer aportar rápido, de sentirse un Mesías por el que el club está apostando para salir rápido de esta mala situación”.

A favor del Monito, recalca Almada, estará la personalidad de Renato Gaúcho, actual director técnico de Gremio, a quien define como “un entrenador demasiado peculiar, tanto en el aspecto positivo, como en el negativo”. Eso sí, según cuenta, no le tiembla la mano a la hora de darle responsabilidades mayores a los jugadores jóvenes.

“Es un ídolo de Gremio, que con 21 años fue héroe del título más importante en la historia del club: la Copa Intercontinental del 83. ¿Por qué destaco eso? Porque es un entrenador que no le da miedo apostar por jóvenes promesas, porque justamente él fue una”, dice.

“A Renato Gaúcho no le importa mucho la experiencia que traiga un jugador, le da lo mismo si es joven. Lo bueno es que Aravena, pese a lo joven que es, tiene un recorrido importante”, agrega.

Y haciendo un paralelo con los técnicos del fútbol chileno, Almada lo compara con Jaime García, adiestrador que Aravena supo tener el 2022 en Ñublense de Chillán.

“Yo lo comparo con Jaime García, un entrenador que supo hacer brillar a Aravena, con el que convirtió muchos goles y dio varias asistencias esa temporada. García es un técnico muy paternalista, de tener ese tacto cercano con sus jugadores, y allá lo espera un Renato Gaúcho al que yo le atribuyo esas mismas cualidades. Quizás más con la idiosincrasia brasileña, obviamente, con la viveza de allá, esa inteligencia para entender exactamente qué necesita el jugador. Aravena fue muy bien trabajado en Ñublense, y ahora en Gremio pasará lo mismo”, acota.

Ya en la parte futbolística, Renata afirma que el delantero chileno llegará “a pelear un puesto con Gustavo Nunes, un atacante de la cantera de Gremio, joven, de 18 años, que ha tenido buenos desempeños, y también con Yeferson Soteldo, que de seguro llegará con el pecho inflado después de la campaña con Venezuela en Copa América”.

¿Le irá bien a Aravena en Brasil? Solo el tiempo lo dirá. Por su parte, Almada entrega su última reflexión: “Es su primer salto al extranjero y sería buena la ayuda de un sicólogo deportivo que lo pueda guiar a darse cuenta dónde está. Gremio tiene unos 10 futbolistas de habla hispana, está muy cerca de Uruguay y Argentina, y eso es un facilitador, pero es importante manejarse con el idioma igual para crear una sinergia con el equipo (...) No olvidar que Aravena tiene 21 años, por lo que es muy necesario que sea amparado y asistido por familiares y amigos en Brasil que le puedan brindar un contexto de contención”.