La Universidad Católica está a poco más de dos semanas de volver a ver acción en el Campeonato Nacional, y las tratativas por cerrar un estadio para hacer de anfitrión, al menos en las dos primeras localías de la segunda rueda, están llegando a su punto definitorio.
En la programación oficial de la ANFP para los partidos con Unión La Calera y Palestino aparecía el Estadio Santa Laura, pero desde San Carlos de Apoquindo pidieron rectificar y poner “por confirmar”, pues la UC y la Unión Española aún no se estrechan las manos para cerrar un nuevo acuerdo.
“Las conversaciones van bien encaminadas, faltan unos detalles que conversar, pero lo más probable es que juguemos ahí, y hay una expectativa de que la gente nos pueda acompañar como en las últimas fechas”, dijo hoy Juan Tagle, presidente de Cruzados, en conferencia de prensa.
¿Pero qué ocurrió? ¿Por qué de nuevo Santa Laura si, de acuerdo a lo manifestado por el plantel y el cuerpo técnico en el primer semestre, su cancha no termina de gustar?
Santa Laura y su “comodidad”
Lo cierto es que el recinto de los hispanos gusta en la dirigencia de los Cruzados por su alcance a la mano de todos. “Es un estadio al que la gente se empezó a acostumbrar: está en Santiago, tiene buenos accesos, tiene metro, y además un buen horario para los dos partidos”, añadió el mandamás de Católica.
Y en el plantel, aunque no guste del todo el estado de su cancha, sí convence el apoyo en masa recibido en Independencia, sobre todo en el último duelo ante Cobreloa, donde llegaron cerca de 11 mil personas a alentar al equipo de Tiago Nunes.
“El equipo y el cuerpo técnico sintió muy importante ese apoyo. Le hago un llamado a la gente para que nos siga acompañando. Ojalá la gente nos apoye”, cerró Tagle.
¿Cuándo son esos 2 partidos de local de la UC?
A detalles de cerrar el acuerdo con la Unión Española por el uso del Santa Laura, los compromisos ante Unión La Calera y Palestino en esa cancha ya tienen horario: se jugarán el 20 de julio y el 3 de agosto respectivamente, y ambos a las 17:30 horas, el horario preferido en la precordillera.