El comienzo del mercado de fichajes para Universidad Católica arroja, poco a poco, una serie de nombres que empiezan a sonar en San Carlos de Apoquindo y fue el mismo entrenador, Tiago Nunes, quien tras el partido con Coquimbo Unido admitió que ya era hora de conversar con la dirigencia sobre el tema refuerzos.
Si bien la elección de incorporaciones recién se configura, el DT reconoció a Brasil, su país natal, como uno de los focos de la búsqueda, con lo que abrió el camino para que un nuevo jugador proveniente de la tierra de los pentacampeones del mundo se ponga la camiseta de los Cruzados.
“Sin dudas, es el mercado que más conozco y es una alternativa. A Perú llevamos jugadores de Brasil y fue una buena experiencia”, comentaba el oriundo de Río Grande do Sul en entrevista con ESPN.
UC y los jugadores brasileños: una relación complicada
Más allá de que el primer nombre que se viene a la memoria cuando se piensa en brasileños en Universidad Católica sea el de Marco Antônio Lemes Tozzi, más conocido como Cate, el resto de la lista no genera los mismos recuerdos alegres.
El fallecido lateral que fue campeón con los Cruzados en el Apertura 1997 es el mejor entre los que llegaron en las últimas tres décadas, pues tras su éxito la UC apostó a repetir la fórmula, pero estuvo lejos de conseguirlo.
En orden cronológico, los que tomaron la posta de Cate fueron Edu Manga y Wagner, quienes llegaron en 1998 para que la UC siguiera en los primeros planos. Eso, definitivamente, no sucedió pues mientras el primero sumó escasos minutos, el segundo quedó rápidamente marginado por lesión; ambos se fueron apenas terminó la temporada.
El salto vendría a 2001, cuando fue el turno de Celio Silva y un nuevo fracaso de mercado, pues pese a su larga trayectoria que incluía equipos como Corinthians, Flamengo y Atlético Mineiro, sus 32 años pesaron en ese entonces y alcanzó a disputar solo ocho encuentros.
El último brasileño que vistió la Franja fue el delantero Ailton da Silva, quien arribó en 2008 y si bien es el de mayor minutaje entre los mencionados, finalmente no pudo consolidarse y sucumbió al igual que el equipo que en ese año, que tuvo en la banca a Fernando Carvallo y Mario Lepe.
Una lista corta y poco grata que bien podría ampliarse si Tiago Nunes se juega por sumar a un compatriota en el proyecto cruzado. El equipo terminó de buena manera el primer semestre y ahora verá para que está en la segunda mitad de la temporada.
