La UC y su mercado de fichajes: los que parten, los que se acercan y la filosofía de Tiago Nunes

Universidad Católica terminó el semestre más mejor de lo que pensaba. Luego de la llegada de Tiago Nunes, los Cruzados enmendaron el rumbo en el Campeonato Nacional y pese a que terminó cayendo ante Coquimbo en la fecha 15, mira con otros ojos el segundo tramo de la temporada local

El expectante tercer lugar en el que la UC se fue de vacaciones provoca también que los hinchas se tienten con atacar la punta y para ello el rol que tome el equipo en el mercado de fichajes puede asomar como clave para mejorar lo mostrado en las últimas dos temporadas, donde se metió por la ventana a la Copa Sudamericana y no pudo acceder a la fase de grupos.

Las bajas por lesión que fue sufriendo Universidad Católica fueron la mejor muestra del problema en cuanto a extensión de plantel se refiere. Los cruzados tuvieron que improvisar en zonas como la zaga central, los laterales y el área de los volantes, por lo que engrosar el plantel podría ser la primera labor para Tiago Nunes.

“El primer mercado que tengo es el interno. Mirar a nuestros jugadores y ver quiénes pueden sumar minutos y si no encontramos soluciones dentro de nuestra casa, ahora veremos soluciones en el mercado”, fue la declaración de intenciones del entrenador brasileño, que al leerse entre líneas permite ver qué zonas han sido más carentes de alternativas.

Sumar un volante de corte asoma entonces como una de las prioridades en la UC, pues cuando Agustín Farías se ha ausentado, ya sea por lesión o suspensión, sus reemplazos no han dado el ancho y tanto Brayan González como Alfred Canales devolvieron la camiseta cuando les tocó ingresar.

El paraguayo Marcos Gómez fue el primer nombre que salió al baile, siendo el mismo presidente de Olimpia quien reconoció los contactos, pero el precio pedido por los guaraníes (tasado en 1.5 millones de dólares) haría inviable la operación.

A la hora de pensar en bajas, uno de los jugadores de Universidad Católica que perdió terreno conforme avanzó el semestre fue Aaron Astudillo. el chileno-venezolano que proviene de la cantera cruzada empezó el año sumando una gran cantidad de minutos y quedó como el reemplazo natural de Guillermo Soto, refuerzo que debía apropiarse de la banda derecha.

Aquello no sucedió con total autoridad, pero Aaron Astudillo tampoco aprovechó el bajo nivel de Soto y cuando el ex Huracán se lesionó, finalmente fue Branco Ampuero quien terminó ganándose el puesto en la zona, pese a ser defensor central de formación.

Volviendo al centro de la defensa, sumar un defensor central es una de las necesidades que quiere cubrir Universidad Católica y luego de que el constante tira y afloja con Gary Medel escribiera un nuevo capítulo que no llegó a puerto y que Benjamín Gazzolo de Huachipato apareció en la órbita de los Cruzados, un “viejo” estandarte podría pegar la vuelta.

Se trata de Valber Huerta, zaguero que saltó desde la misma UC hacia el Toluca de México y luego de varias temporadas destacando, parece decidido a retornar.

Aquello sigue en desarrollo, pero la buena relación del jugador con Cruzados y el visto bueno que le habría dado Nunes va pavimentando su regreso.

Más allá de los nombres que salen al ruedo, el discurso que emana desde San Carlos de Apoquindo ha sido claro: conformidad con el plantel y sin búsqueda de nombres hasta que no hayan salidas.

Eso es precisamente lo que está en juego en el destino de Alexander Aravena, el llamado a ser la próxima gran venta de los cruzados y que tiene por delante la chance de meterse en la Copa América para seguir haciendo crecer sus bonos.

De concretarse su salida, Universidad Católica encontrará dineros frescos pero la obligación de ir por un as de picas si es que no quiere perder terreno en el gran objetivo que se encontró casi de rebote: ir a por el Campeonato Nacional.