Universidad Católica no tiene tiempo que perder. Luego de un comienzo de año marcado por un bajo rendimiento y la eliminación de Copa Sudamericana, la decisión de cesar a Nicolás Núñez pese a que la temporada recién comenzaba fue una declaración de intenciones por parte de Cruzados, que tras un par de semanas de búsqueda ya tiene a su nuevo guía de ruta.
Se trata de Tiago Nunes, entrenador de paso reciente por el Sporting Cristal y cuyo palmarés cuenta con haber ganado la Sudamericana con Athletico Paranaense. Eso más su perfil motivador y de buen manejo de grupos fueron las razones para que la concesionaria apostara por su fichaje y a solo días de que asuma en propiedad se van delineando algunas de las urgencias más inmediatas para los precordilleranos.
Y es que los dos empates 0-0 consecutivos, ante Audax Italiano en Santa Laura y Unión La Calera en el Nicolás Chahuán no solo hablan de la anemia de puntos que sufre hoy la UC, sino que de un bajo fondo futbolístico que preocua si el sueño todavía sigue siendo pelear el campeonato.
Con esas tareas en la mesa, Nunes ya empieza a delinear su plan de trabajo y tras reuniones con Rodrigo Valenzuela, entrenador interino y quien es el encargado de bandejearle la información del plantel, por lo que de reojo mira alguna decisiones que pueden ser clave en la necesidad de arrancar de inmediato con buenos resultados.
Un arco con dos opciones: Thomas Gillier y Sebastián Pérez
El primer tema que quedó en la nebulosa para Universidad Católica fue quién iba a ser el titular 2024 bajo los tres palos. La lesión sufrida por Sebastián Pérez en el último tramo de la pretemporada abrió la puerta para que Thomas Gillier debutara en el profesionalismo, atajando en el arranque del Campeonato Nacional y la mencionada eliminación en Copa Sudamericana, sin embargo la salida de Núñez cambió el escenario.
Fue Rodrigo Valenzuela quien devolverle ese espacio al Zanahoria, quien atajó en las dos igualdades sin goles y constantemente asegura que piensa en el retorno a la Selección Chilena en un futuro próximo.
Ahora será Tiago Nunes quien deberá definir si alguno de los dos se apropia del lugar o instala algún tipo de rotación, aquello pensando en que Thomas Gillier puede aportar tanto en la cancha como engrosando los minutos de sub-21.
Poca sangre joven: el dilema de los minutos sub 21
En esa misma línea, es poco común que un juvenil pueda sumar minutos en este ítem y por ello la aparición de Thomas Gillier parece ser agua en el desierto, porque el resto de la cantera está lejos de de satisfacer la necesidad de juveniles en el primer equipo.
Además de Gillier, el otro con buenas chances de sumar para cumplir con el reglamento es Jorge Ortiz, quien tras un explosivo arranque en 2023 se fue quedando y hoy se conforma con ser alternativa.
Todo eso podría cambiar con Nunes, considerando además que Gonzalo Tapia y Clemente Montes no han podido consolidarse en el primer equipo y en el caso de que empiecen a faltar partidos para cumplir la meta, es que Ortiz puede meterse por los palos.
¿Las otras opciones? Juan Francisco Rossel y Lenhan Romero, dos de los proyectos más importantes de la UC en la actualidad pero que aún parecieran estar “verdes” pasa sumarse al equipo.
¿Tiago Nunes se atreverá a mover el sistema?
Uno de los mantras que ha tenido Universidad Católica en su última etapa es la utilización del 4-3-3 como esquema base y fue incluso ese el primer cambio que hizo Valenzuela apenas comenzó su tercer interinato.
Este planteamiento táctico hacer que la posibilidad de alinear a Fernando Zampedri y Nicolás Castillo en paralelo. Un escenario que bajo el actual rayado se hace inviable pero puede ser de paso un buen primer examen para ver qué tanto está dispuesto a ceder y cuanto de su propia cosecha le pondrá el nuevo DY.
Un par de preguntas que empezarán a responderse en esta semana en San Carlos, pero que ya tiene ansioso a la mayoría de los hinchas, soñando sacudirse de la mala estrella que se posó sobre ellos.