Ni Gabriel Milito, ni Sebastián Méndez, ni Jaime García... No. El nuevo entrenador de la Universidad Católica se llama Tiago Nunes, un brasileño que de seguro llegará a remecer al cuadro cruzado y a intentar revolucionar el fútbol chileno.
El club precordillerano decidió ponerle fin a la teleserie de su búsqueda de técnico esta mañana y muy temprano anunció a su nuevo estratega, que viene de vivir su última experiencia en Botafogo.
Su currículum es envidiable: pasos por elencos de renombre sudamericano como Corinthians y Gremio de Porto Alegre, además del Athletico Paranaense, equipo al que llevó a la gloria cosechando tres importantes trofeos: la Copa de Brasil, la Copa Sudamericana y la Suruga Bank en Japón, todas entre 2018 y 2019.
Quien puede hablar con propiedad acerca de su método es Renata Almada. La reconocida sicóloga deportiva, ex panelista de TNT Sports, atiende a En Cancha para hablar de su compatriota, que ahora repartirá instrucciones en uno de los equipos más grandes de Chile.
“Me llama la atención un punto interesante”, cuenta Almada desde Brasil. “Él nunca ha sido jugador de fútbol, y aunque muchos lo vean como una desventaja, yo soy una entusiasta de la idea de que no es necesario haber sido futbolista para desenvolverse en ese mundo, porque tienes otras herramientas y otra visión, más desde afuera, justamente por no haber vivido la experiencia dentro de la cancha. No es un factor que merme la calidad del entrenador. Incluso, ese tipo de personas son las que se esfuerzan más para lograr la empatía que no tienen naturalmente por no haber vivido la experiencia de estar dentro del terreno de juego”, relata sobre el DT que también pasó por Sporting Cristal en Perú.
-Es un buen nombre al menos...
-Sí. En Brasil los entrenadores de la región sur son muy bien valorados, candidatos siempre a la Selección incluso. Desde 2006 a 2023 así ha sido. Es una escuela futbolística muy importante, porque además incluye esa parte dictatorial, autoritaria, esa mano firme que muchas veces necesitan los grupos, pero Tiago Nunes se ha caracterizado en el último tiempo por agregarle también la parte del diálogo a su método. Él lleva un liderazgo más humano, con buen control de camarín y con buenos dotes persuasivos.
-Le viene bien a esta Católica entonces, ¿no?
-Yo creo que sí, porque la Católica necesita un entrenador con ese recurso de ordenar un camarín que, a mi juicio, está un poco saturado, desordenado, con liderazgos poco claros. Lo bueno es que Nunes tiene esa inteligencia emocional para identificar a los jugadores que hoy están algo más caídos y levantarlos. En el Athletico Paranaense esa fue su metodología y levantó a un plantel para ganar la Copa Sudamericana y la Copa de Brasil, que es uno de los torneos más difíciles del continente, y más encima con un equipo con pocos recursos en el fútbol brasileño.
-Tú eres hincha de Gremio y Nunes dirigió allí en 2021. ¿Cómo recuerdas a ese equipo?
-Era un equipo con muy buenos nombres y mejores recursos que los otros planteles que había tenido, pero se enfermó de COVID y perdió terreno, porque estuvo casi un mes y medio fuera y terminó último en el Brasileirao, lo que terminó sellando su salida porque la dirigencia no quiso esperar más.
-¿Y cómo jugaba? ¿Es un técnico ofensivo, resultadista, arma sus equipos de atrás para adelante? Así el hincha de Católica se hace una idea.
-Para mí no es un técnico muy ofensivo ni vertical, más bien, es un entrenador muy estratégico, que siempre arma sus equipos pensando en el rival que tiene al frente. Su estilo es muy de adaptarse al contrincante, entonces en ese sentido no se verá una marca muy registrada, un sello, porque es difícil encasillarlo solamente diciendo si es ofensivo o defensivo. Sí es un intelectual, un tipo que va a jugar de acuerdo a lo que le proponga el adversario.
-¿Y de carácter? Tiene algunas polémicas en Brasil, hasta una pelea con Jorge Sampaoli...
-Eso es raro. A nosotros en Brasil ese tipo de cosas no nos llaman la atención, porque por ahí, por cómo se vive el fútbol acá, las normalizamos. Sé que en Chile sorprende, pero siendo justo, más allá de algunos episodios, no es un entrenador polémico. De hecho, es muy autocrítico. En Corinthians y en Botofogo, por ejemplo, vivió momentos de crisis y salió a reconocer sus errores, a dar la cara. Es un técnico autoritario, sí, pero tiene esa sensibilidad para saber qué necesita el equipo en cada momento. Le saca mucho provecho a lo que tiene y desde ahí gestiona. Tiene esas dos caras. Dictatorial por un lado, pero abierto al diálogo por el otro. Es una muy buena elección de Universidad Católica. El club se la jugó por romper esa barrera idiomática y cultural.
-¿Cómo anda con el español? ¿Tendrá problemas?
-En Sporting Cristal anduvo bien, fue una gran decisión irse a un equipo de habla hispana porque ahora llega a Chile con un mejor manejo del idioma, conociendo esa terminología del fútbol que es muy necesaria, porque de seguro al principio habrá esa barrera idiomática, pero no creo que sea un problema.
-¿Podrá revivir a la Universidad Católica?
-Yo creo que tiene todas las capacidades, sin duda. Es un entrenador que ya ha pasado por varias experiencias, por grandes equipos, y por crisis. Tiene herramientas interesantes. Creo que sabe muy bien cómo comportarse y manejarse en el éxito y en los momentos malos, y hoy Católica la está pasando mal, está en ese momento de dificultad, a la espera de un líder. Creo que es capaz de sacarle rendimiento a futbolistas que hoy no están en su mejor momento, justamente por temas anímicos y sicológicos.