El partido entre Universidad Católica y Everton tenía en cancha a uno que tenía la chance que cumplir con la “inexorable ley del ex” y pese a que no suele llegar al gol, si lo hizo para cumplir una de las máximas del fútbol mundial.
Hablamos de Tomás Asta-Buruaga, defensor que llegó a Viña del Mar desde la precordillera y pese a esa reciente relación, poco le importó al jugador que a los 16 minutos igualó transitoriamente el partido.