Universidad Católica quedó fuera de la fase preliminar de Copa Sudamericana ante Coquimbo Unido. En un pálido partido de los dirigidos por Nicolás Núñez, fueron los aurinegros quienes tomaron la iniciativa y abrieron el marcador en una jugada que quedará para el recuerdo.
En un centro sobre el área, el joven portero cruzado Thomas Gillier despejó la pelota contra su arco, marcándose un autogol que dejó impávidos a los hinchas y también a los televidentes universitarios. El golpe final llegó en los minutos finales con un gol de penal marcado por Johansen.