Apenas sonó el pitazo final en el Ester Roa Rebolledo y se consumó la eliminación de Universidad Católica ante Coquimbo Unido por la fase local de Copa Sudamericana, las guillotinas se afilaron para pedir la cabeza de Nicolás Núñez. Sin embargo un histórico de la institución salió a rescatar al entrenador y pedir paciencia con el actual proceso.
Se trata de Jorge Aravena, referente del cuadro Cruzado que contestó el teléfono de En Cancha e inició la conversación con un ácido análisis de lo mostrado por el equipo ante los Piratas.
“Ante Coquimbo las estadísticas dicen que tuvimos posesión del balón, pero si rematamos un tiro al arco en 90 minutos eso no sirve de nada. No ganamos nada con tener la pelota si generamos eso”, comenzó el Mortero, agregando que la Católica de Núñez sigue apostando al sello que él espera de la UC, pero de todas maneras no le alcanza.
“Sigue manteniendo la esencia de balón al piso, de tratar de jugar, pero no ganamos nada si no somos agresivos y ayer pecamos en eso”, extendió quien fuera campeón con la franja en 1984.
Más allá de aquel diagnóstico, el ex volante puso paños fríos y comparó lo que vive hoy la UC con otros procesos recientes.
Jorge Aravena y la salida de Nicolás Núñez: “Sería un despropósito”
Los rumores sobre la destitución de Nicolás Núñez azotan fuerte en San Carlos de Apoquindo y Jorge Aravena no dudó en cuestionar esa decisión en el caso de hacerse efectiva.
“A mí me parece un despropósito absoluto. A (Ariel) Holan lo aguantaron más de un año porque le fue bien acá, pero se fue a Brasil, a México y fracasó, llegó de vuelta y fracasó. Volvió tras fracasar pero le dieron mucho más tiempo”, fue la reflexión del ex crack de la UC y La Roja.
“Creo que los errores comenzaron poniendo a (Cristian) Paulucci, porque ahí el equipo perdió todo rumbo y a Nicolás le tocó hacerse cargo de una seguidilla de errores previos”, recordó Aravena, asegurando que aún queda tiempo por delante.
“Yo no estoy de acuerdo con quienes digan que se acabó el año. Aún queda mucho campeonato y creo que Nicolás merece que lo dejen trabajar tranquilo”, cerró el Mortero.