Una fea caída sufrió la Universidad Católica en Perú a manos de Sporting Cristal, elenco que se impuso por un contundente 4-0, llenando de dudas a un cuadro que pretende pelear por todo este año.
Refuerzos han llegado, así que excusas hay pocas. Eso sí, Nicolás Núñez no se conforma y quiere más. Sí, más. Pese a que Sebastián Pérez, Alfred Canales, Agustín Farías, Nicolás Castillo, Lucas Menossi y Guillermo Soto ya cuentan como flamantes incorporaciones para este 2024, al DT todavía le ronda en la cabeza llenar otros cupos en la cancha.
En concreto, el cuerpo técnico está pujando por la llegada de un central y un volante más, sobre todo luego de lo mostrado en faceta defensiva en Lima y, si se puede, un extremo, aunque esta petición no es prioritaria, ya que con Clemente Montes, Jorge Ortiz, Gonzalo Tapia y Alexander Aravena la zona está bastante poblada.
En el mejor de los casos, es decir, de arribar tres refuerzos más a San Carlos de Apoquindo, Núñez tendría 9 caras nuevas en Las Condes de cara a esta temporada, o sea, casi un equipo nuevo para afrontar este año y, por supuesto, con el compromiso tácito de poner excusas en caso de que las cosas salgan mal.
¿Qué nombres siguen en carpeta de la Universidad Católica?
Teniendo todo esto en consideración, José María Buljubasich, gerente deportivo del club, ya acusó recibo y se mueve en el mercado de fichajes dentro de las posibilidades que ofrece el presupuesto que se maneja en la UC.
En ese sentido, según informó El Mercurio, en la línea defensiva los apuntados son Nicolás Ramírez de Huachipato y Matías Catalán de Talleres de Córdoba, agregando también el nombre de Benjamín Kuscevic -hoy en Coritiba- que no vería con malos ojos volver a la precordillera.
Al medio, obviamente, la opción sigue siendo el codiciado César Pérez, a quien esperan convencer de quedarse en Chile al menos un año más antes de iniciar, si todo sale bien, su etapa en el fútbol extranjero.
Arriba, en tanto, la cosa está un poco más compleja, pues todavía no se define la situación de Franco Di Santo que, en caso de no concretarse un traspaso, podría seguir una temporada más en el equipo cruzado.