El comienzo de la pretemporada es la oportunidad ideal para sacar la foto inicial a los diferentes planteles del fútbol chileno y en el caso de Universidad Católica de Nicolás Núñez la situación no pudo ser más literal.
Y es que los Cruzados compartieron a través de redes sociales una imagen con todos los funcionarios que se presentaron a la primera jornada de trabajo del 2024, y más allá de que los ojos se posaron en los refuerzos confirmados, Agustín Farías, Alfred Canales y Nicolás Castillo, más el retorno del arquero Sebastián Pérez, los más busquillas encontraron a otro jugador que podría dar que hablar en la precordillera
Hablamos de Leenhan Romero, joya venezolana de la cantera cruzada que se integrará paulatinamente a los trabajos del primer equipo pese a su corta edad, pues el 1 de noviembre cumplió 17 años.
El volante ofensivo nació en Maracay, estado de Aragua, Venezuela y tras llegar a Chile se integró a las filas de Universidad Católica, donde es seguido con atención y creció en confianza gracias a su paso por los cruzados y su performance en la Vinotinto.
Destacó en Venezuela, pero aún puede jugar por Chile
Y es que mientras la Universidad Católica transitaba a los tumbos por el torneo local, el joven proyecto tuvo una enriquecedora experiencia con la camiseta de su país natal pues fue parte del Mundial Sub-17 que se disputó en Indonesia el año recién terminado.
El cruzado participó en la cita planetaria y tuvo un gran arranque, ya que fue autor de dos de los goles en el debut de la Vinotinto, partido que finalizó en un triunfo por 3-0 sobre Nueva Zelanda.
De ahí en más la presentación de los venezolanos entró en declive, pues empató 2-2 contra México y perdió 3-0 frente a Alemania, resultados que igualmente le sirvieron para avanzar a octavos de final, donde fueron despachados con un contundente 5-0 por parte de Argentina.
Toda esa campaña se desarrolló con Romero siendo un constante en el equipo y tras ello retornó a Chile a la espera de más oportunidades, que podrían darse en la UC en el corto plazo.
Todo mirado de reojo por los equipos de divisiones menores de la Selección Chilena, puesto que la participación del mediocampista en el Mundial no lo inhabilita para, en un futuro próximo, ponerse La Roja, dado los años de residencia que ya registra en el país.