De aquí para allá. Así parece que será este 2023 para la Universidad Católica, que cerró definitivamente San Carlos de Apoquindo para desmantelarlo y darle una nueva cara pensando en el primer semestre del 2024.
En el club precordillerano, por supuesto, sabían que esto traería un gran problema para la presente temporada, pero nunca imaginaron que fuera tan complicado.
De hecho, estaba dentro de lo planeado que la mudanza fuera una sola, a la casa de la Unión Española, Santa Laura, que como era de esperar por el pésimo estado de su cancha, fue descartado de plano.
Esto llevó a los "Cruzados" a trasladarse casi 500 kilómetros al sur, al Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, donde jugaron el primer partido como anfitrión en el Campeonato Nacional ante Curicó Unido, con saldo positivo tanto en la cancha como en las tribunas, donde quedaron satisfechos con la concurrencia de público. Sin embargo, otro escenario apareció en el horizonte.
Rancagua: la tercera casa de la UC
En los planes "cruzados" apareció una tercera mudanza: El Teniente. Ayer quedó definido que la UC hará de local ante Cobresal en la cuarta fecha en Rancagua, en parte, porque en Las Condes consideran que el Santa Laura no alcanzará a estar en perfectas condiciones.
Cual buscador de vivienda, la Católica ya descartó una, visitó piloto en otra y se alista para revisar otra morada, algo que no estaba en los planes de la dirigencia, que esperaba darle estabilidad a Ariel Holan y su plantel en el recinto de Independencia.
Por lo pronto, el DT argentino no deja que nada lo saque de foco, y esta tarde se presentará en el Francisco Sánchez Rumoroso para hacerle frente a Coquimbo Unido, a contar de las 18:30 horas, en el inicio de la Fecha 3.