El plantel de la Universidad Católica está totalmente desconectado. Los Cruzados están de vacaciones luego de finalizar la temporada consiguiendo el objetivo que se trazaron en la recta final: clasificar a la Copa Sudamericana 2024.
Y aunque los jugadores hoy estén en otra, en San Carlos de Apoquindo ya hay un dolor de cabeza que, de momento, es leve, pero puede hacerse más agudo si los precordilleranos salen sorteados como local en el torneo internacional.
Resulta que si la Sudamericana empezara hoy, el equipo de Nicolás Núñez no tiene recinto para hacer de local en Santiago. ¿Por qué? La primera opción, que es el Estadio Santa Laura, se quedó atrapado en el tiempo y hoy no cumple con las exigencias de la Conmebol.
En la actualidad, la iluminación del recinto de Independencia no cuenta con la potencia necesaria para que allí se jueguen partidos internacionales, lo que obliga a la UC a buscar alternativas desde ya.
El Teniente asoma como la casa “cruzada” nuevamente
Dado este problema, los Cruzados tendrán que mirar a regiones, y la opción más interesante es la que ofrece Rancagua. De hecho, El Teniente acogió a Católica en múltiples ocasiones este 2023, y hasta jugó allí su único duelo internacional del año, ante Audax Italiano por la Sudamericana, aunque los itálicos fueron los locales.
Las otras alternativas: el Sausalito de Viña del Mar y el Ester Roa de Concepción, aunque los traslados son algo más demorosos, sobre todo hacia el recinto de la Región del BioBio.
¿Cuándo vuelve la UC a los entrenamientos?
El conjunto de Nicolás Núñez está citado para la primera semana de enero en San Carlos de Apoquindo, donde se espera que el 5 comiencen los trabajos físicos, antes de emprender rumbo a Perú y darle inicio a una serie de partidos amistosos, donde, por ahora, el único oficialmente confirmado es el contra Sporting Cristal el 14 del mismo mees.
