La pobre temporada que empieza a finalizar la Universidad Católica tiene varias razones para explicarse. La poca variedad y cantidad de refuerzos, además de la demora a la hora de cerrarlos pavimentaron el camino a la intrascendencia que tuvieron los cruzados en 2023 y pese a que aún resta una fecha, todo parece indicar que ya se piensa cómo encarar la próxima temporada.
En ese sentido, la primera medida tendría relación con la pretemporada, que tendría destino internacional y marcaría una importante diferencia con las anteriores, que se realizaron en el país y con amistosos con equipos locales, principalmente.
Según información de Direct TV, Perú será el destino de los dirigidos por Nicolás Núñez, técnico que no ha podido enderezar el rumbo del equipo desde su llegada en julio, pero confía en mostrar algo diferente con un plantel que esté bajo su composición.
En medio de rumores que hablan de una masiva salida de futbolistas para el año entrante, el adiestrador habría aprobado el viaje para iniciar los trabajos que serán clave para enfrentar los desafíos, que podrían tener también participación internacional, en el caso de conseguir un buen resultado en la última fecha.
El cupo a la Sudamericana marcará el 2024 de la UC
Más allá de dónde realice la Universidad Católica su pretemporada, lo concreto es que su próxima campaña estará marcada por la posibilidad de conseguir la clasificación a la Copa Sudamericana, que se definirá en la última fecha cuando visiten a Unión La Calera.
De ganarle a los cementeros, los de la franja se asegurarán el pasaje al torneo internacional sin depender de nadie, mientras que en el caso de empatar o perder dependerá de que Magallanes no se mantenga en Primera División y que Universidad de Chile no golee a Ñublense.
El millonario premio por disputar la copa cambiará el panorama de la UC a la hora de reforzarse para un año que en su segundo semestre tendrá el acontecimiento más importante: La inauguración del Nuevo San Carlos de Apoquindo.