La Universidad Católica no se anda con cosas. En San Carlos de Apoquindo asumen que el año 2023 fue derechamente malo y por lo mismo ya se comenzaron a tomar decisiones fuertes, sin siquiera esperar que termine el Campeonato Nacional, donde aún se lucha por conseguir un cupo a la Copa Sudamericana 2024.
Brayan Rovira, liberado; y Alfonso Parot, renovado, son tan solo dos de las determinaciones que se tomaron en los últimos días, y eso que aún no empieza la poda masiva que se planea en Las Condes.
Dentro de estas tratativas, hay 4 futbolistas a los que todavía les queda crédito en la UC, pese a la mala campaña, y no están con los dos pies fuera de la precordillera. De hecho, aún siguen siendo fuertemente evaluados. ¿Quiénes son?
Los futbolistas que aún siguen siendo evaluados en la UC
Nicolás Peranic: el portero ha sido fuertemente cuestionado por los hinchas, pero aún cuenta con el respaldo de Nicolás Núñez. Su contrato finaliza a fin de temporada, pero hoy es el único guardameta de experiencia que tiene el plantel, lo que le hace sumar bonos, pues aún no se resuelve el retorno de Sebastián Pérez, que podría ser comprado por la Unión Española.
Branco Ampuero: es, sin lugar a dudas, el central con más crédito en la UC, pese a que su nivel no ha sido el de otras temporadas. Siempre que esté bien, es fijo en la oncena titular, y con 30 años en la precordillera no ven con malos ojos renovarlo, confiando en que su rendimiento mejorará con una buena pretemporada.
Guillermo Burdisso: criticado por muchos, sí, pero le guste a quien le guste, el argentino es uno de los referentes del plantel. Pese a que tiene 35 años, la UC no está para darse el lujo de dejar partir centrales a diestra y siniestra, y menos si se considera que Nehuén Paz, que ya está al margen, seguramente dejará San Carlos. Por lo mismo, el ex Roma podría, al menos, quedarse una temporada más.
Ignacio Saavedra: el caso del “Nacho” es el más particular de todos. En el club tienen claro que su rendimiento bajó por la escasez de compañeros en el mediocampo, y si llegara a partir será más bien por el propio deseo del jugador, que no ve con malos ojos salir de su zona de confort para buscar nuevos desafíos, ojalá en el extranjero. Si no llegan ofertas seductoras, se trabajará en su renovación.