Pese a que la temporada aún no termina, en la Universidad Católica los cambios ya comenzaron. Hoy, por ejemplo, el club precordillerano decidió aceptar lo solicitado por Brayan Rovira, quien quiso rescindir su vínculo de manera anticipada para retornar a Colombia.
Y pese a que Nicolás Núñez ha dicho en diversas ocasiones que no ha hecho ninguna evaluación final de sus futbolistas, lo cierto es que en San Carlos de Apoquindo ya manejan una “lista negra”.
De hecho, una de las preocupaciones en la UC es liberar cupos de extranjeros para el 2024, con el fin de salir al mercado internacional a buscar jerarquía en puestos claves. En ese sentido, dos futbolistas estarían viviendo sus últimos días en Las Condes.
El primero de ellos, uno que no ha podido rendir en La Franja: el argentino Franco Di Santo. El exjugador del Chelsea y Audax Italiano, entre otros equipos, apenas ha marcado en 2 oportunidades en 20 partidos que ha jugado como atacante cruzado, números que, obviamente, no tiene contenta a la dirigencia.
El segundo: Guillermo Burdisso. Expulsiones, lesiones y mal rendimiento tendría colmados a algunos regentes de Católica, que esperaron hasta último minuto que el argentino levantara su nivel, incluso abriéndose a la idea de renovarlo. Hoy, en cambio, con la necesidad de liberar cupos en San Carlos, el central está más fuera que dentro.
Gonzalo Tapia y la chance de salir
¿Algún préstamo pensado para el 2024? Sí, uno. Se trata de Gonzalo Tapia, que ya manejaría algunas propuestas de Primera División para continuar su carrera lejos de la Universidad Católica, con el fin de retomar su mejor forma, tal y como pasó con Alexander Aravena, quien tuvo que ir a “pulirse” un año a Ñublense de Chillán.
Con este panorama, el conjunto de Nico Núñez deberá enfrentar a muerte los dos últimos encuentros que le quedan en el Campeonato Nacional, pues aún no está amarrado el gran objetivo: clasificar a la Copa Sudamericana 2024.