Universidad Católica no ha cumplido con las expectativas en 2023. Los Cruzados nunca pudieron subirse al carro de los equipos que pelean por el título del Campeonato Nacional y, a un mes de que finalice el año, todavía siguen luchando por conseguir un boleto a la próxima Copa Sudamericana.
Varios refuerzos han sido fuertemente criticados por los hinchas, siendo uno de ellos el colombiano Brayan Rovira, quien simplemente no ha podido destacar en el mediocampo cruzado, más allá de sus casi 30 partidos este año.
El volante, ex Atlético Nacional, llegó a la precordillera a principios de año, cedido hasta fin de temporada por el elenco antioqueño, y según reportó El Mercurio hace algunos días, integra la lista negra en San Carlos de Apoquindo, pues hoy no hay intenciones de hacer tratativas por renovar su préstamo.
Esto choca fuertemente con los deseos del propio jugador, que avisó hace un par de meses que su intención es buscar su revancha en Las Condes en 2024.
“Quiero terminar de la mejor forma y seguir; mi idea es seguir. Sé dónde estoy, sé lo que representa Universidad Católica, sé lo que tenemos que conseguir. Es magnifico estar acá”, tiró.
Con pie y medio fuera de Católica
Más allá de lo que espera Rovira, lo cierto es que en San Carlos su suerte parece estar echada. De hecho, Nicolás Núñez irá sí o sí por más volantes en la próxima temporada, y deshacerse de Rovira significaría, además, liberar un cupo de extranjero, algo que le vendría bien al club de cara a la apertura del mercado de fichajes en el fútbol chileno.
En lo futbolístico, el mediocampista ha jugado 27 partidos como jugador cruzado, y dentro de la mala campaña del equipo se las ha arreglado para asistir en 4 oportunidades.