La Universidad Católica trabaja a full en San Carlos de Apoquindo. Bajo el atento mando de Nicolás Núñez, el elenco precordillerano se prepara para llegar de la mejor forma a la reanudación del Campeonato Nacional, donde los “Cruzados” chocarán ante la U en Santa Laura, en una nueva versión del Clásico Universitario.
En paralelo a los trabajos del primer equipo, la Serie de Proyección, la categoría Sub-21, afronta el Torneo de Clausura, y varios jugadores comienzan a brillar con luces propias.
Uno de ellos es Joan Orellana, hermano por parte materna de Jeisson Vargas, que supo llegar a la división de honor y defender a La Franja, y hoy lucha por recuperar su mejor nivel en la vereda de enfrente: la Universidad de Chile.
El buen momento de Joan Orellana en la Universidad Católica
La gran figura del último triunfo de la UC en la Sub-21 fue justamente Orellana. El volante/delantero, al igual que su hermano, se despachó un doblete en la victoria 4-3 de los “Cruzados” sobre Huachipato en Talcahuano, y esas actuaciones lo llevan a pedir camiseta en el corto plazo en el primer equipo.
Tal como hizo Vargas, Joan comenzó a dar sus primeros pasos en el baby fútbol, disputando incluso la prestigiosa Copa Enel, que cuenta con valores que, la mayoría de las veces, llegan sin problema al profesionalismo.
Además, este año fui incluido en la nómina de la Católica que disputó la Copa Mitad del Mundo, que comandó Hernán Madrid en Ecuador, donde los precordilleranos midieron fuerzas ante Talleres de Córdoba, Independiente del Valle y Olimpia.
¿Similitudes con su hermano, hoy en los azules? “Me gustaría parecerme a él, yo también juego adelante y somos muy unidos. Ahora, en qué nos parecemos, no lo sé, pero yo trato de jugar siempre con la mentalidad ganadora que él tiene”, le confesó hace algunos años a La Tercera.
Por ahora, a Joan Orellana le resta completar su etapa formativa en la Serie de Proyección, y esperar si Nicolás Núñez le echa un vistazo a la categoría a fin de año con el fin de potenciar el plantel versión 2024.