Universidad Católica pagará por los hechos de violencia que protagonizaron sus hinchas contra Ñublense. Luego de utilizar pirotecnia, lanzar bengalas al campo de juego y provocar hechos de violencia en la galería sur del Estadio Santa Laura en el partido por la fecha 22 del Campeonato Nacional, los Cruzados fueron notificados del castigo que recibió para lo que resta de campaña. Los dirigidos por Nicolás Núñez sufrirán la ausencia de su público en un importante momento.
Según informó el Tribunal de Disciplina de la ANFP, el castigo de Universidad Católica por los incidentes contra Ñublense será jugar un encuentro de local a puertas cerradas, el que será ante Magallanes por la fecha 24. “La referida sanción deberá ser cumplida en el próximo partido del Torneo Nacional de Primera División, Temporada 2023, que con posterioridad a la fecha que la presente sentencia sea notificada, le corresponda intervenir al club Universidad Católica en calidad de local”, detalla la sanción.
Con ello, el Clásico Universitario no corre riesgo alguno de jugarse a puertas cerradas. Luego de recibir a Magallanes, los dirigidos por Nicolás Núñez visitarán a Colo Colo en el Estadio Monumental y a O’Higgins en el Estadio El Teniente. Recién en la fecha 27 volverán a contar con su público y qué mejor momento para el retorno del público: ante Universidad de Chile en el Estadio Santa Laura.
Será una prueba de fuego para los Cruzados, que tendrán que lidiar contra el descontrol de sus hinchas y organizar un compromiso ante el clásico rival. El recinto de Independencia que recibirá dicho duelo entre Universidad Católica y Universidad de Chile ha sido sede de hechos de violencia por ambos equipos. Los azules vienen de ser castigados por dos fechas en condición de visitante tras intentar derribar la reja que divide la gradería norte con la cancha.
El mensaje de la UC por el castigo
Luego del castigo, la UC reclamó e insistió en que vuelven a pagar justos por pecadores. “Más allá de que discrepamos profundamente del criterio que mantiene el referido tribunal, y que ha significado que una gran cantidad de partidos del fútbol chileno se jueguen sin público, causando un enorme daño a nuestra actividad, lamentamos especialmente que sea toda la hinchada de Universidad Católica quien deba pagar el actuar irresponsable e inadaptado de un grupo reducido de personas que se hacen llamar hinchas”, comentó el club en un comunicado.
Ahora, Universidad Católica tiene dos caminos: acatar o solicitar una orden de no innovar a la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina. En caso de seguir la segunda vía, los Cruzados pueden tener buenas noticias y recibir a Magallanes con público este domingo 24 de septiembre, aunque aplazarían la sanción para el Clásico Universitario ante Universidad de Chile. Una dura decisión para la directiva precordillerana.