Fabián Estay es toda una leyenda en el fútbol chileno. El exvolante mundialista con La Roja en Francia 98, que hizo gran parte de su carrera en México -donde sigue radicado-, tuvo el privilegio de defender las camisetas de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica, los tres grandes del país.
Nacido y criado en la UC, pese a jugar luego por albos y azules, su cariño por el club que lo formó jamás desapareció. De hecho, a la hora de eventualmente dirigir a alguno, no dudaría en sentarse en la banca precordillerana.
“(Elegiría) Católica. Soy más cruzado que otra cosa. Me encantó jugar en Colo Colo y la U, pero iría a la UC”, confesó recientemente a la revista Tribuna Andes.
Su amor por los de San Carlos de Apoquindo era tal que quería cerrar su exitosa carrera allí. “Me dolió no haberlo hecho. El 2006 jugué en Palestino y después me reuní con Nelson Parraguez, que en ese tiempo estaba de director deportivo en la UC, y con el Chemo Del Solar, que era el técnico. Ni siquiera hablamos de dinero. Yo quería retirarme jugando 5 o 10 minutos en el último partido del torneo y retirarme con la camiseta de Católica. Era mi sueño”, tiró.
“No soy anti Católica”
Luego, Estay aseguró vivir un proceso muy similar al de Rodrigo Barrera, que le dio mucho a la institución pero que no goza con el cariño del hincha.
“Hay mucha gente que piensa que soy anti Católica, no, de ninguna manera. A mí no me gustaron mucho las formas muchas veces porque a mí nunca me buscaron para volver. Hay jugadores que fueron y volvieron sin problemas y a mí nunca me buscaron”, cerró.
