El Club Deportivo Universidad Católica está llevando a cabo lo que es, a todas luces, el proyecto más grande de su historia: la ampliación del Estadio San Carlos de Apoquindo.
El sueño “cruzado” se concretó hace meses, cuando se consiguió el dinero suficiente para, al menos, conseguir todas las aprobaciones -desde bancarias hasta de las autoridades- para ponerse construir lo que se espera sea el recinto deportivo más moderno de Chile.
Sin embargo, hay un ítem que mantiene inquieta a la dirigencia encabezada por Juan Tagle: la venta de losas, esas en las cuales se inscribe el nombre del hincha, familia o empresa en lo que será el nuevo piso del coloso de Las Condes.
Las losas siguen sin venderse
Según reporta La Tercera, hasta la fecha, la UC ha logrado concretar la venta de solo el 25% de las losas dispuestas, lo que serían unas 4.100. ¿El resto? Aún queda stock disponible, y ascienden a unas 12 mil, que esperan puedan ser comercializadas en el mediano plazo pues le dejarían a las arcas del club unos 4 millones de dólares.
Si bien el grueso del financiamiento ya está asegurado, este ítem no deja de ser relevante, y con el primer semestre bastante avanzado, no deja de ser preocupante el hecho de que ni siquiera ha logrado venderse la mitad.
El complejo momento deportivo de la UC sin duda ha pegado en los bolsillos de los hinchas, que ni siquiera tienen el incentivo de jugar Copa Sudamericana este año -quedaron fuera ante Audax Italiano en primera ronda-, y que menos motivados están con la actual cara del equipo de Ariel Holan, que rendirá examen ante el Club Universidad de Chile en el próximo Clásico Universitario a jugarse en Concepción.
