Aunque suene paradójico, Universidad Católica, uno de los únicos cuatro equipos chilenos que cuentan con un estadio propio, ha debido buscar dónde jugar en calidad de local en la temporada 2023 de la Primera División.
Es obvio, pues San Carlos de Apoquindo estará fuera de circulación hasta 2024 debido al ambicioso proyecto de remodelación que la regencia cruzada lleva a cabo en la precordillera. La promesa es aportar al fútbol chileno un estadio de estándares modernos y completamente renovado.
El plan va viento en popa. Las obras avanzan día a día y esta semana se realizó la simbólica ceremonia de la colocación de la primera piedra, acto al cual asistieron dirigentes, figuras históricas y representantes de los planteles masculino y femenino.
El presidente de la UC, Juan Tagle, en entrevista al Diario La Tercera, comentó los avances en la remodelación del reducto: “La obra ya lleva cuatro meses, pero este simbolismo de la primera piedra fue una emoción fuerte. Ver que el proyecto avanza tan bien es una sensación de desafío gigante que nos queda, porque estas obras siempre tienen muchas dificultades para que salgan en tiempo y forma”, dijo.
El timonel Cruzado explicó que aún falta por recaudar una parte del financiamiento de esta mega remodelación y entregó las fórmulas que baraja el club para obtenerla. “Hemos estado invitando a los hinchas a la compra de las losas que estarán en los pavimentos a la entrada del estadio. Por un lado, es una oportunidad maravillosa para tener su nombre, el de su familia o el de su empresa grabado para siempre en el estadio... También, hay otras fuentes de financiamiento que tenemos que concretar, como algunos auspiciadores con los que todavía estamos en conversaciones. Anunciaremos, en un tiempo más, el comienzo de las ventas de los palcos y algunos proyectos específicos”.
Un estadio con hinchas visitantes
Un tema que también abordó Tagle fue el de la presencia de hinchas visitantes en el nuevo recinto. El mandamás de la UC aseguró que el estadio que abrirá sus puertas el próximo año tendrá nuevos y modernos sistemas de seguridad “muy superiores a los que había anteriormente, tanto a nivel de cámaras, accesos, torniquetes y del entorno del recinto. Obviamente, tiene pensando un sector para la hinchada visitante. Esperamos nosotros que, en este estadio, con nuevos estándares y más sofisticados de seguridad, podamos seguir jugando con hinchada visitante”.
Las obras en el nuevo estadio de Universidad Católica arrancaron en noviembre pasado y se proyecta que el trabajo terminado se entregue en mayo de 2024.