La Universidad Católica está de vuelta. Quien fuera tetracampeón hace un par de temporadas, volvió anoche en gloria y majestad a quedarse con la punta del Campeonato Nacional y, al menos por esta fecha, nadie la sacará de ese sitial de privilegio.
Los “Cruzados”, que no contaron con Ariel Holan ayer en el banco por estar suspendido, superaron con contundencia a Palestino y llegaron a las 13 unidades, una más que sus más cercanos perseguidores: Huachipato (2 partidos menos) y la Universidad de Chile.
El conjunto precordillerano pulió algunas cosas este 2023 que le permiten, de momento, olvidarse del intrascendente pasar de la temporada pasada, y En Cancha te contamos las tres claves que tienen a la UC encaramada en lo más alto de la tabla de posiciones.
La UC encontró su patrón: Gary Kagelmacher
Gary Kagelmacher es, sin lugar a dudas, el futbolista de la Católica más aplaudido en los últimos partidos.
El central uruguayo se ha ganado el reconocimiento de los hinchas debido a su ímpetu a la hora de marcar y, ahora, le agregó una nueva faceta a su juego: el gol.
De hecho, Kagelmacher ayer anotó en dos oportunidades ante los árabes y ya suma tres conquistas en el torneo. “Esto recién comienza, queda muchísimo pero es importante empezar bien, es un camino largo y hay que ser consistentes”, dijo en Rancagua luego de que el encuentro finalizara.
Un equipo ultraofensivo
Holan prometió un equipo ultraofensivo en la pretemporada, y vaya sí ha sabido cumplir. Con los 5 goles de ayer, la Católica alcanzó su arranque más goleador en 7 años y promete no bajar la cuota de anotación.
Si se miran los números, a la UC no hay con qué darle: en apenas 6 partidos ya lleva 17 goles a favor, y quien lo sigue es justamente su víctima de ayer, Palestino, que lleva ‘tan solo’ 10 dianas en la misma cantidad de partidos.
Franco Di Santo, Fernando Zampedri y Alexander Aravena han comandado una ofensiva que poco a poco está conociéndose más, y los goles, al menos por ahora, parecen estar garantizados.
La flexibilidad de Ariel Holan
En el pasado quedó aquella versión del 2020 de Ariel Holan, que supo sacar tricampeón al cuadro de San Carlos de Apoquindo.
Su clásico 4-3-3 hoy está abierto a cambios. De hecho, el técnico argentino ha probado fórmulas sin miedo, jugando con 5 en el fondo, con 4, con 3; con un solo contención, con dos; con enlace, sin...
La gran diferencia este año es que Holan está preparando los partidos de acuerdo el rival de turno, cediendo protagonismo en algunos pasajes del partido, casi como aprendiendo a sufrir cuando se debe. Por ahora le ha dado resultado. ¿Podrá sostenerlo en el tiempo?