En la UC todo va viento en popa. Los dirigidos de Ariel Holan han encontrado un funcionamiento que, de momento, tiene al tetracampeón del fútbol chileno firme en la senda del triunfo, aunque todo deberá quedar ratificado mañana ante Huachipato, donde los "Cruzados" buscarán una nueva victoria que los acerque a la zona de clasificación a copas internacionales.
Y aunque todo parezca alegría en San Carlos de Apoquindo, hay un jugador que no la está pasando bien: Yamil Asad. El "Turco" no juega desde el 30 de julio, en la agónica victoria ante Cobresal en Las Condes. De ahí en más, el argentino no fue considerado -mayoritariamente por lesión-, lo que ha hecho que su crédito en la precordillera se debilite.
No obstante, hay otros factores que explican su complejo panorama, como su poca trascendencia cuando le ha tocado ingresar y, sobre todo, la indisciplina que protagonizó cuando fue detenido por provocar un accidente al conducir en estado de ebriedad, hecho que llevó a la dirigencia "cruzada" a tratar de desprenderse de él a mitad de año.
En lo numérico, el panorama es oscuro: Asad, hoy desgarrado del aductor derecho, ha jugado tan solo 7 partidos en el año, promediando un total de 15 minutos por encuentro, y en apenas un compromiso fue considerado desde el arranque.
¿Goles? Ninguno, algo que le juega en contra, y más todavía si se piensa que apenas le quedan 6 partidos por el torneo -y, por ahora, otros dos en Copa Chile- para demostrar que está para quedarse en la Católica el 2023.