La Universidad Católica tiene hoy un gran problema futbolístico: viene de cuatro derrotas consecutivas y, lo que es peor, se le viene este sábado un complejo Clásico Universitario ante la U, que de no ganarlo no hará más que agudizar la crisis en San Carlos de Apoquindo.
Pero ese no es el único problema en la precordillera. Sabido es que los "Cruzados" dejarán su estadio en el segundo semestre para remodelarlo y aumentar su capacidad a 20 mil personas, motivo por el cual ya se encontraban viendo dónde podían hacer de local.
Y aunque las opciones en la mesa de Cruzados eran dos: el Estadio Nacional y el Santa Laura, hoy es solo una, ya que Juan Tagle, presidente del club, reveló que la Unión Española no mostró deseos de pasarle su recinto al tetracampeón del fútbol chileno.
Adiós Santa Laura
"La alternativa es jugar en el Estadio Nacional y hay buena disposición por parte del Gobierno. Lo más probable es que juguemos ahí de local. En Santa Laura no creo, porque ya me mandó un recado el presidente de Unión Española y me dijo que no nos iba a arrendar su estadio", dijo el mandamás de la UC al diario La Segunda.
Con este panorama, la Católica espera completar la primera rueda del Campeonato Nacional y toda la fase de grupos de la Copa Libertadores para luego mudarse a Ñuñoa, donde compartirá reducto con su archirrival, la Universidad de Chile.
En lo futbolístico, el desafío más próximo es este sábado, a las 18:00 horas en San Carlos de Apoquindo, pues allí se llevará a cabo una nueva versión del Clásico Universitario.
