No hay espacio para el 2023: la dolorosa decisión que debe tomar la UC con un arquero canterano

En el cuadro de Ariel Holan hay sobrepoblación de porteros, y aunque se trabaja en darle salida a Sebastián Pérez, otros metas formados en el club deberán salir a buscar minuto a otras latitudes.

Aunque la Universidad Católica vuelve a los trabajos en San Carlos de Apoquindo recién el 12 de diciembre, de todas formas ya hay movimiento en la precordillera, sobre a todo a nivel directivo, donde se están tomando importantes decisiones de cara a un 2023 en que se pretende volver a los primeros puestos.

En el arco, por ejemplo, donde la UC tiene sobrepoblación de porteros, deberán tomarse medidas de continuidad. En términos simples, decidir quién sigue en el club y quién se va, algo que Ariel Holan tendrá que definir en los próximos días, y sobre todo con los canteranos, ya que con Matías Dituro y Nicolás Peranic como los más seguros guardametas para la siguiente temporada -se le sigue buscando una salida a Sebastián Pérez-, pocas chances tendrán en Las Condes.

¿De quiénes se trata? De Vicente Bernedo, Marcelo Suárez y Thomas Gillier, todos con realidades diferentes pero con el mismo objetivo: quedarse en San Carlos para, en el corto plazo, convertirse en el portero de Católica.

Esto significa que, eventualmente, dos de los guardametas antes mencionados podrían dejar el club en el 2023 con el fin de sumar más minutos y comenzar con el despegue de sus carreras.

Tres candidatos para un puesto en la UC

Vamos por parte. Bernedo, que estuvo este año en Deportes Concepción, cumplió con su objetivo en la Octava Región: sumó minutos en la Segunda División del fútbol chileno, pero lamentablemente se lesionó de los meniscos, fue operado y retornó anticipadamente a la Universidad Católica, donde ya se recupera con la ilusión de entrar en los planes el próximo año.

Marcelo Suárez, en tanto, hoy de 22 años, solo salió a buscar oportunidades el 2021, donde fue cedido a Deportes Recoleta, elenco en el que jugó tan solo 5 encuentros, por lo que bien podría salir la siguiente temporada en busca de más chances.

Por último, Thomas Gillier, la más reciente aparición en el arco "cruzado". A sus 18 años ya da que hablar en Las Condes y también en Quilín, pues es habitual convocado de La Roja Sub-20 que se prepara para el Sudamericano 2023, competencia a la que aspira llegar con rodaje y experiencia en el fútbol profesional, ya sea en la UC o en otro cuadro que confíe en sus capacidades.

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