Decir que la UC está en crisis cuando se encuentra a sólo tres puntos del puntero sería exagerar, pero ciertamente las aguas están agitadas en San Carlos de Apoquindo, y todo por Gustavo Poyet, técnico que no ha encontrado regularidad en el banco del tricampeón del fútbol chileno, hecho que le ha valido más de un roce con sus jugadores.
El entrenador uruguayo dijo luego de la derrota en el Clásico Universitario ante la Universidad de Chile que "hay un grupo de jugadores que está entendiendo el mensaje", dejando entrever que hay otra porción del plantel que no está alineado del todo con su filosofía de juego.
Por eso en la precordillera su continuidad es analizada, aunque en el directorio de Cruzados sólo unos pocos se han mostrado a favor de cesarlo de su cargo, manteniendo aún mayoría a su favor. De todos modos, este "espaldarazo" no es un confiar a ciegas en su trabajo, sino más bien un voto a favor de continuar con la política del club, de no interrumpir los procesos a medio camino.
El coste de un despido
Gustavo Poyet tiene contrato hasta fin de año con la Universidad Católica, es decir, le quedan exactamente cinco meses como entrenador de "La Franja", y por lo mismo gran parte de la dirigencia encuentra un despropósito echarlo hoy.
Sin embargo, la idea como nunca es, al menos, analizada, y si se lleva a cabo debería desembolsar alrededor de 250 millones de pesos, equivalentes a cinco meses de salario.
En ese contexto, el próximo partido ante Deportes La Serena es clave en cualquier decisión que tome Cruzados con el charrúa: una derrota ante los "Papayeros" dejaría al oriental con un pie y medio fuera de San Carlos, pero una victoria podría darle algo de crédito en su lucha por volver a recuperar las confianzas.
El duelo ante los nortinos será el próximo sábado a las 20:00 en el Estadio San Carlos de Apoquindo.
