Gustavo Poyet ha estado en el centro de las críticas de los hinchas de la Universidad Católica tras caer en el Clásico Universitario ante la Universidad de Chile, sin embargo, el DT uruguayo aún tiene un gran respaldo para mantenerse en el cargo.
Si bien los resultados no lo han acompañado en el último tiempo, el charrúa está respondiendo a los objetivos que le planteó la dirigencia de Cruzados, siendo la participación en Copa Libertadores su principal espaldarazo para seguir al mando de "La Franja".
Al momento de firmar su contrato, a Poyet se le pusieron tres metas: conseguir el tetracampeonato, clasificar a los octavos de final del máximo torneo continental y darle más oportunidades a los jugadores formados en casa.
Actualmente, la UC marcha en el tercer puesto del Campeonato Nacional con 22 puntos y está a dos unidades del alcanzar a líder, Unión La Calera, es decir, está metido de lleno en la lucha por el título.
Además, logró avanzar de ronda en Copa Libertadores, lo que no se podía conseguir en la precordillera desde que el equipo era dirigido por Juan Antonio Pizzi en 2011. Además, tuvo que afrontar una dura serie ante Palmeiras, vigente campeón, justo después de la partida de Matías Dituro al Celta de Vigo. Objetivo cumplido.
Su mayor deuda, respecto a las exigencias planteadas por la dirigencia, puede estar en la promoción de jugadores jóvenes para el primer equipo, debido a que los canteranos han tenido escasas chances de sumar minutos.
No obstante, Benjamín Gómez, Cristóbal Finch, Nicolás Sepúlveda y Vicente Bernedo han sido los proyectos de la UC que han debutado en el profesionalismo de la mano Poyet, incluso, el actual segundo arquero contó con la confianza del uruguayo para encarar la serie de cuartos de final de Copa Chile ante Everton de Viña del Mar.
A fin de cuentas, Gustavo Poyet está cumpliendo con los objetivos que se le plantearon al momento de aceptar la propuesta de Universidad Católica, pero el descontento de los hinchas pasa por el rendimiento que ha tenido el equipo en los últimos encuentros y por perder un Clásico Universitario después de casi tres años.