A estas alturas del partido, para Santiago Wanderers programar un partido se ha vuelto una verdadera pesadilla; y eso que estamos en la época, supuestamente, sin fútbol. El fiasco de la Noche Verde está fresco, pero el tema se remonta al final de la Primera B del año pasado, cuando los Caturros no pudieron cerrar la campaña en casa, ante la U de Concepción.
Los dirigentes Caturros la pasan mal. Creen que hay una marcada animadversión por parte de las autoridades gubernamentales que deben autorizar los partidos y, además, han sido incapaces de convencer a sus vecinos viñamarinos para que les presten el Sausalito. En ambos temas, el Decano toma iniciativas para revertir la situación.
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“La Municipalidad no puede quedarse solo con Everton”
Como el Elías Figueroa Brander estará fuera de servicio hasta que se juegue el Mundial Sub 20, los Caturros se vieron en la obligación de salir a buscar cancha para hacer de locales en 2025.
Lo más seguro es que finalmente terminen jugando en el Lucio Fariña de Quillota, ya que el objetivo principal, el Estadio Sausalito, les ha sido consistentemente negado por las autoridades edilicias de Viña del Mar.
Al respecto se refirió Andrés Sánchez, presidente de la Comisión Fütbol del cuadro porteño. En declaraciones que reproduce La Estrella de Valparaíso, el dirigente dice: “Hace dos años que recibimos respuestas negativas por parte de la Municipalidad de Viña del Mar. No es nuestra intención enemistarnos con ellos”.
Sánchez tiene una concepción básica sobre el recinto de la Laguna: no es exclusivamente de Everton. “Los estadios son para jugar. Ojalá todos los equipos de la región pudieran ocuparlos, no por nada van a recibir fondos del Gobierno Regional para remodelaciones. El Municipio no puede quedarse solo con Everton”, opinó.
Wanderers pide una mano en el Congreso
Asimismo, el propio director de la Comisión Fútbol y el gerente general del club, Luis Sánchez, visitaron el Congreso Nacional, para reclamar por los problemas constantes que encuentra Wanderers con la Delegación Presidencial.
Los representantes wanderinos se reunieron con los diputados Marco Antonio Sulantay y Tomás Lagomarsino para buscar soluciones al respecto y reparar lo que, para los Caturros, es una persecución antojadiza de parte de la institucióin gubernamental.
