Ayer se dio a conocer que el histórico jugador de Santiago Wanderers, Héctor Robles (capitán en el título de 2001), había sido desvinculado de su puesto como director técnico de la Sub-16 del club por haber faltado a algunos entrenamientos, y ahora el mismo técnico explicó los motivos que gatillaron su salida.
“Tuve la posibilidad de poder ir a Estados Unidos al equipo de Messi, al Inter de Miami, y ver cómo trabajan en sus series menores, inferiores, todo lo que están haciendo para poder captar jugadores”, comenzó diciendo el entrenador a PrimeraBChile.
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“Presenté esta idea al club, en un principio el gerente (Rodrigo Feldstedt) me dijo por qué no cambiaba los pasajes, que quería que viajara con la categoría a Concepción, para enfrentar a la U. de Concepción, y que yo tenía que ir al partido”, continuó Robles.
“Tras esto le dije perfecto no hay problema y cambié los pasajes para poder llegar ese día muy temprano, entrenar con el equipo y viajar al partido. Le comenté esto al gerente, quien aprobó ese itinerario y me pidió que llevara ropa de Wanderers y me sacara fotos con gente del Inter de Miami, para que lo aprendido después pudiera plantearlo acá”, agregó.
Robles acusó que el gerente de Wanderers faltó a su palabra
Hasta ahí iba todo bien, pero el problema vino cuando Robles regresó de su estadía en Miami: “Si el gerente te dice eso y te da su palabra, yo creo mucho más en su palabra que en un papel, pero ahí tengo que reconocer también que pequé de ingenuo”.
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“Me quedo con todo lo bueno que hice en el club, agradezco a toda la gente, a los papás, a los apoderados y la gente que está involucrada en el fútbol joven, que es tremenda, que están todos con un sueño, con una ilusión del día de mañana ser un deportista de élite y nuestro club le entrega esa posibilidad. Lamentablemente esto fue así, se podría haber terminado de otra forma, pero llegarán cosas mejores”, añadió el exseleccionado chileno.
Para finalizar, Robles volvió a hacer hincapié en el acuerdo de palabra que tuvo con Feldstedt, y que este no habría respetado: “Nunca hubo ningún problema antes, no sé por qué habrá sucedido, pero está bien, se toman decisiones y uno tiene que acatarlas. Si cometí un error a lo mejor fue de pecar de ingenuo, o el otro error de no ser como la gente joven de ahora, que todo es por permiso, nosotros somos mayores y creemos en las palabras de las personas”.