No hay dobles lecturas en Santiago Wanderers: 2024 tiene que ser el año del retorno a Primera División y es con eso en mente que el elenco porteño ha conformado su plantel. Una vez asegurada la permanencia del DT Francisco Palladino, la dirigencia se enfocó en estructurar un equipo que mande en la B.
Es así como algunos refuerzos ya son oficiales en los Caturros: César Valenzuela. Andrés Vilches y el paraguayo Danilo Ortiz vestirán la verde en el próximo torneo, quienes se suman a los renovados Andrés Barboza, Marcelo Cañete, Joaquín Pereyra y Carlos Muñoz.
Pero al Decano le quedó una espinita clavada en este mercado de fichajes. Tenía prácticamente asegurado el concurso del volante argentino Leandro Navarro, quien finalmente terminó enrolándose en el subcampeón de Primera División, Cobresal.
El formado en San Lorenzo de Almagro, que tuvo un estelar 2023 defendiendo los colores de Deportes Iquique, era el elegido por Palladino para ocupar la plaza de volante de contención y, según informa El Mercurio de Valparaíso, la dirigencia Caturra ya había llegado a un acuerdo con el mediocampista de 31 años de edad.
Los motivos que llevaron a Leandro Navarro a desechar la propuesta de Wanderers
Las negociaciones entre el futbolista y la regencia verde había llegado a buen puerto y solo faltaba la firma del jugador. Sin embargo, a los pocos días, Navarro se excusó con la SADP, pues la propuesta económica que recibió de parte de los Legionarios era irrechazable.
Por otra parte, fichar en los albinaranjas le acarreaba otro beneficio enorme al ex mediocampista de Deportes Iquique: jugaría la versión 2024 de la Copa Libertadores, una vitrina muy codiciada por cualquier jugador.
Así, Santiago Wanderers quedó con un cupo de extranjeros vacante (Barboza, Cañete, Pereyra y Danilo Ortiz son los foráneos), el cual reservarán para un delantero o bien para ser llenado en la apertura del mercado, a mitad de temporada.