Miguel Ponce cerró este miércoles su ciclo como entrenador de Santiago Wanderers. Fueron seis meses y 10 días los que "Chueco" alcanzó a estar en la banca de un cuadro al que tomó en zona de descenso a Segunda División y que terminó salvando de perder de la categoría, aunque sin poder cumplir con la expectativa de ingresar a la Liguilla por el Ascenso.
Tras la victoria por 2-0 ante Deportes Santa Cruz, el estratega se sentó a enfrentar su última conferencia de prensa, aunque sin muchos deseos, como él mismo lo comentó a los medios presentes. Junto con señalar que se presentó por "obligación", pero también por respeto, agregó que "no tenía muchas ganas de estar acá".
Sin embargo, también se dio un tiempo para analizar su estadía en el club de Valparaíso. "Se sacó la tarea adelante, se salvó a Wanderers del descenso inminente, tomé el equipo con 7 puntos y lo entrego con 42, eso resume mucho lo que hicimos como cuerpo técnico. Después los objetivos cambian en el camino, pero lamentablemente no alcanzó", dijo Miguel Ponce.
Dardo a los directivos de Wanderers: "Los proyectos no se inician en la segunda rueda"
Un visiblemente afectado Ponce dio a entender también que en Wanderers se han cometido muchos errores desde la directiva al momento de conformar los proyectos deportivos, asegurando que "la magia no existe, los proyectos que como ahora se inician en el mes de noviembre son los que tienen que dar la respuesta si son un fracaso o no, porque los proyectos no se inician en la segunda rueda con un tercer o cuarto técnico".
Además, dejó claro que "los proyectos se inician meses antes de la primera fecha, creo que desde ahí se comienzan a cometer errores, yo llegué a tratar de solucionar cosas".
Cabe señalar que todo indica que el reemplazo de Miguel Ponce será el uruguayo Francisco Palladino, quien acaba de clasificar con el Deportivo Maldonado de Uruguay a Copa Libertadores. Incluso, su llegada podría producirse mañana viernes, día en el que estamparía su rúbrica como nuevo entrenador de Santiago Wanderers.