La última campaña de Santiago Wanderers destacó por la irrupción de dos jóvenes de la cantera: Matías Plaza y Lucas Cepeda. Ambas figuras destacaron por sobre el resto en el conjunto porteño que estuvo cercano a disputar la liguilla de promoción de Primera B, situación que llamó la atención de distintos clubes chilenos para fichar a tales futbolistas.
En el caso de Cepeda, el interés llegó a Unión Española y, curiosamente, al clásico rival de Wanderers, Everton de Viña del Mar. Los hispanos y el cuadro de Francisco Meneghini contactaron al zurdo para ficharlo en el actual mercado de fichajes, lo que no deja de ser motivo de orgullo para el canterano de 20 años.
"Unión Española y Everton son dos equipos que siempre pelean arriba. Me hace sentir en lo personal el interés de ambos cuadros, los cuales me han contactado. No me cierro a nada, pero mi cabeza ahora está en conseguir el campeonato en las series juveniles de Wanderers", detalló a El Mercurio de Valparaíso.
No se cierra a nada... sólo a Everton
Pese a agradecer el interés desde Everton, Cepeda fue sincero y expresó su amor por Wanderers. De hecho, el polifuncional por la banda izquierda le bajó el dedo a cambiarse al equipo de Viña del Mar, dejando en claro que su corazón es verde y que no podría cambiar de vereda.
"Hablé con los dirigentes y tengo contrato por dos años más. Mi idea es seguir, pero no me cierro a conversar con otros equipos. Eso si, jugar en Everton está casi descartado. Soy wanderino de corazón y eso no viene conmigo, tomando en cuenta la clásica rivalidad que existe entre ambos equipos", comentó.
Finalmente, tuvo palabras para el nuevo DT de Wanderers, Francisco Palladino, expresando que: "no he hablado con él todavía, su trabajo en Uruguay fue muy bueno. Hizo grandes cosas Deportivo Maldonado y eso hay que rescatarlo. Sin embargo, hay que esperar que volvamos todos los jugadores y ver sus propuestas".
