Everton nuevamente está en el ojo del huracán tras la goleada recibida por Universidad Católica. Pese a que el técnico Mauricio Larriera inició su ciclo en el Campeonato Nacional con una victoria sobre Universidad de Chile, no ha logrado repetir el rendimiento y ya acumula dos derrotas y un empate.
Sin embargo, tras la lapidaria visita a la UC que terminó con un abultado marcador de 6-0 para los locales, los evertonianos nuevamente perdieron la paciencia con el Grupo Pachuca, dueños de la sociedad anónima detrás de los Oro y Cielo.
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Para la Corporación Everton, más allá del resultado del viernes, el problema es claro: los controladores y su forma de hacer negocios, traspasando futbolistas dentro de todos los clubes del conglomerado.

Corporación Everton arremete contra Grupo Pachuca
“A los dueños solo les interesa mover jugadores y si uno le pega el palo al gato, bienvenido sea, como fue el caso de Lucas Di Yorio o Eduardo Bauerman, quienes estuvieron muy poco tiempo porque este es un club de paso no más. No hay un trabajo para generar un sentido de pertenencia e identificación con la ciudad”, señaló Miguel Arellano, vicepresidente del organismo en conversación con En Cancha.
Los directivos del Grupo Pachuca “no vinieron a ganar copas, vinieron a ganar plata. Lo único que los avala es que hemos clasificado a copas internacionales, pero eso siempre ha sido de rebote. Con el equipo pasa lo mismo que pasó con la Selección Chilena, que nos creíamos los mejores, pero no lo éramos”, cuestionó.
Además, criticó el rol de los empresarios en la formación de futbolistas, señalando que a Everton “no le conviene sacar goles de casa. Emiliano Ramos está porque es el sub-20. Pero, por ejemplo, el chico Martín Cárcamo quedó tapado por un jugador que se trajeron que era del mismo grupo y al final no rindió, pero eso no les importa, porque para ellos lo más importante es mover jugadores y si tienen uno o dos jóvenes no es porque promocionen las inferiores, sino que por una regla que lo exige”.