El secretario de la Corporación Deportiva, Social y Cultural Everton de Viña del Mar, Miguel Ángel Arellano, analizó el mal pasar de los Ruleteros tras quedar eliminados de la Copa Sudamericana en manos de la Unión Española y del pésimo inicio de temporada en el Campeonato Nacional.
En ese sentido, el dirigente disparó con artillería pesada contra el Grupo Pachuca, dueños de la Sociedad Anónima Oro y Cielo, criticando el manejo del club: “Hoy en día no existe presente en Everton, hay una indolencia en el Grupo Pachuca que es lamentable, pero que se repite todos los años porque, si se mira atrás, estábamos igual el 2024, 2023 y así”.
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“Lo único que los avala (al grupo dueño de la sociedad anónima) es que tenemos sueldos al día y no hemos descendido, pero siempre estamos peleando de la mitad para abajo en los puestos 10, 12 del torneo”, argumentó en diálogo con En Cancha.
“Se va a perder lo que es ser evertoniano”
Otro aspecto cuestionado por el dirigente es el vínculo del grupo mexicano con el club. “No hay una conexión entre Grupo Pachuca y el equipo, ¿qué le deja Everton a Viña del Mar? Si no es por la gente Everton se hubiera perdido y ya no existiría; pero así como están las cosas, se va a perder lo que es ser evertoniano“, sostuvo.
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Adicionalmente, apuntó contra el modelo de negocio y de desarrollo futbolístico de la escuadra de la Quinta Región. “Cuando tienes un grupo que maneja jugadores y técnicos, el negocio no está en copas internacionales, a ellos no les importa haber perdido 1 millón de dólares; (porque) su negocio es mover jugadores que los mandan a cualquier parte, si resultan, bien y si no, no les importa. Así, a los futbolistas no les da hambre ni pasión estar en Everton, porque saben que aquí no está su futuro, solo es un trampolín de pasada”.
“Cuando teníamos un equipo más o menos equilibrado sacan a (Lautaro) Pastrán y (Rodrigo) Echeverría y nos quedamos el campeonato 2023 con dos menos. En un momento nos reforzamos con el Chispa (Pedro) Campos, sin saber bien a qué jugaba; el grupo viene a experimentar con este laboratorio llamado Everton y esa es la molestia que hay en la gente”.
Y si bien reconoció que el club trajo refuerzos de renombre para afrontar la temporada, se armó “un equipo desequilibrado, no hay lateral derecho, cuando se dieron cuenta, trajeron a Raimundo Rebolledo, pero lo apuraron y ahora está lesionado y de nuevo no hay lateral derecho, lo mismo pasa por la izquierda. Tenemos muchos delanteros pero pocos mediocampistas”, reflexionó.
