O’Higgins ya tiene técnico confirmado y un par de fichajes cerrados (Juan Leiva y Alan Robledo) para la campaña del próximo año, pero le faltaba definir en qué estadio serán anfitriones durante gran parte de la temporada 2025, ya que El Teniente será sede de la Copa del Mundo Sub 20 que se jugará entre septiembre y octubre.
Con eso en consideración, los celestes aseguraron el Estadio Jorge Luis Valenzuela de San Fernando para su localía. Dicho recinto tiene capacidad para recibir 6 mil espectadores, casi el doble del otro recinto que estaba entre las opciones de la directiva rancagüina, el Municipal Augusto Rodríguez de San Vicente de Tagua Tagua, que apenas puede albergar 3 mil asistentes.
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De esta forma, el equipo de Paqui Meneghini tendrá que viajar solo los 55 kilómetros de distancia que hay entre El Teniente y el Jorge Luis Valenzuela, que se recorren en solo 40 minutos si no hay inconvenientes con el tráfico vehicular de la Ruta 5 Sur. Pero esto deja una interrogante, ¿qué pasará cuando tenga que recibir partidos de alta convocatoria?
Las opciones que maneja O’Higgins para recibir a la U, Colo Colo y la UC en 2025
Ante la imposibilidad de albergar duelos frente a los clubes de mayor convocatoria como Universidad de Chile, Universidad Católica y Colo Colo, en Rancagua desde ya están pensando en alternativas para poder recibir estos partidos, y las opciones que manejarían son dos, ambas en Santiago.
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Según el mismo medio citado anteriormente, O’Higgins maneja la posibilidad de trasladar dichos encuentros al Estadio Santa Laura-SEK o al Bicentenario de La Florida, aunque la primera opción podría ser más realista, ya que en agosto el alcalde floridano en ejercicio de ese momento, Rodolfo Carter, fue terminante al cerrarle las puertas a la U y Colo Colo, ya sea de local como de visita producto de los violentos hechos que se produjeron durante la visita de los albos a Audax Italiano: “A los equipos que tienen las barras más grandes y más violentas, probablemente no les vamos a arrendar nunca”.
Este mensaje fue hacia albos y azules, ya que un mes después el recinto fue arrendado para que Universidad Católica pudiera recibir los duelos ante Deportes Copiapó y Unión Española, antes de volver al estadio en que los cruzados hicieron de local casi todo el año, el Santa Laura-SEK.