¿Y qué hubiera pasado si es que Francisco Gilabert no anulaba el tanto que Leandro Fernández le convirtió a Everton en el minuto 87′? Como se dieron las cosas, Colo Colo y la U tendrían que haber jugado un partido de definición para dirimir al monarca de Primera División 2024.
Y ese duelo tendría que haberse disputado hoy miércoles 13 de noviembre, es decir 72 horas después de la fecha final. Pero nada de eso pasó y el desenlace ya es por todos conocido: 1-1 en Copiapó, mismo marcador en Ñuñoa y el Cacique alzó su estrella 34.
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Las insinuaciones, sobre todo por parte de los azules, aún abundan: la ANFP no tenía la intención de organizar un partido de definición y que se haya resuelto todo en la jornada 30 del torneo fue un tremendo alivio. Pero, ¿es tan así? ¿de verdad en Quilín no había plan alguno para un choque definitorio entre albos y universitarios? Según publica hoy La Tercera, sí hubo averiguaciones e incluso un estadio del fútbol chileno corría con ventaja para albergar la hipotética final.
El estadio del fútbol chileno en dónde se pudo haber jugado la final entre Colo Colo y la U
La dirigencia del fútbol chileno sí estuvo haciendo consultas para la realización de un partido final del torneo 2024. Eso sí, no fueron muy fructíferas. El Estadio Nacional se descartó por la localía que habitualmente ejerce en ese recinto la U. Tampoco se pudo reservar, por distintos motivos, el Ester Roa de Concepción ni el Elías Figueroa de Valparaíso.
Entonces, en Quilín determinaron que la mejor opción era el Germán Becker de Temuco. El reducto en La Araucanía fue ya sondeado para la final de la Copa Chile y cumplía con los requisitos técnicos, de infraestructura y de capacidad (18.400 espectadores) para albergar el partido.
La ANFP también propuso un plan de seguridad en que solo se hubiese permitido el acceso al estadio de hinchas locales, es decir, que mostraran prueba de residencia en la Región y no aceptar fanáticos provenientes de otras partes del país.
La cosa pintaba bien, pero finalmente, las autoridades locales no dieron el visto bueno, por los incidentes que podrían haber protagonizado las barras de ambos clubes.
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Así organiza la ANFP las premiaciones de los campeonatos nacionales
Pese a la creencia popular, las premiaciones a los campeones que realiza la ANFP no son algo que se tome con liviandad. Existe una logística específica para cada vez que la Corporación tiene que entregar un trofeo, sea en Primera División, Primera B, Segunda División o en el Fútbol Femenino.
Habitualmente, se dividen grupos de trabajo específicos que viajan a cada sede donde podría haber un campeón. Representantes de las gerencias de Ligas, Marketing, Comunicaciones y Operaciones van destinados a los distintos estadios con potencial de premiación.
La Copa estará donde hay más posibilidades de que haya campeón, mientras que una réplica se destina a los partidos donde hay menos opciones. También, el presidente de la ANFP siempre asistirá al recinto donde juegue el equipo mejor aspectado para ser campeón y por eso este fin de semana estuvo en Copiapó.
En caso de posibilidad de definición, será el Directorio de la ANFP el que, en 72 horas, definirá la sede de ese compromiso. Así ocurrió, por ejemplo, en el Apertura 2013/14, en que O’Higgins y Universidad Católica tuvieron que dirimir al campeón en el Estadio Nacional. Ese encuentro se jugó el 10 de diciembre de 2013, es decir, tres días después de que la UC le ganara 2-0 a La Calera en Quillota y los celestes hicieran lo propio por 4-3 sobre Rangers en Talca.
No se sabe a ciencias ciertas si para esta ocasión la dirigencia realmente tenía o no todo listo para un partido entre Colo Colo y la U pero, para alivio de las autoridades, Gilabert anuló el gol de Fernández. De no haber sido así, tendría que haberse puesto en marcha una logística bastante exigente.