Cobreloa debe comenzar a planificar el próximo año, en el que volverá a jugar en Primera B y seguramente tendrá varios cambios en el plantel. Por ejemplo, ya está confirmada la partida de Juan Leiva y también se sumó la despedida de Nahuel Donadell, aunque este último aún puede mantenerse en el club, si la directiva decide ejercer la opción de compra que tienen.
Otro de los jugadores que termina su vínculo en Calama es Bastián Tapia, defensa central que pertenece a Universidad de Chile hasta fines de 2025, y que pese a estar solo a modo de préstamo en la escuadra naranja, se encariñó con los Zorros y fue uno de los más afectados tras el término del partido en El Teniente de Rancagua, donde incluso se le vio llorando mientras el plantel se despedía a la hinchada.
Luego de haber jugado cedido en Audax Italiano durante el primer semestre de 2023, Tapia se fue a Calama para llegar a la segunda rueda de Primera B y de inmediato tuvo éxito: apenas se integró a la escuadra de Emiliano Astorga comenzó a ser titular y no soltó la camiseta, ya que se perdió un solo encuentro de los 16 que disputó Cobreloa desde su llegada, incluyendo Copa Chile.
¿Será considerado por la U para el próximo año?
Está claro que el defensa tiene contrato vigente con la U hasta fines de 2025, pero ahora llega el momento de las evaluaciones y su futuro dependerá de si el técnico azul, Gustavo Álvarez, lo tiene contemplado para el plantel del próximo año, o si no entra en sus planes y deberá volver a buscar equipo.
De ocurrir esta última opción, el jugador tendrá que buscar club para cumplir su último año de contrato con la U nuevamente a préstamo fuera del Centro Deportivo Azul, con Calama como la primera opción: desde su llegada a Cobreloa disputó 49 partidos (29 en Primera División, 9 por Copa Chile y 11 en Primera B), que lo convirtieron en uno de los pilares del equipo que logró el ascenso el año pasado, y en la presente campaña fue de los jugadores más rescatables del plantel.