Huachipato quiere evitar una maldición que la UC arrastra hace 70 años

Huachipato lucha por evitar el descenso; hace apenas 12 meses, los Acereros alzaban su tercera estrella de Primera División.

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¿Por que La U, el 24 de septiembre recién pasado, jugó de blanco ante Huachipato en el Estadio Nacional? La respuesta es muy simple: los Acereros son los últimos campeones de la Primera División de Chile, por lo que entre sus regalías está usar su primera equipación, independiente de si juegan como locales o visitantes.

Lo que pasa es que la temporada 2024 de los Siderúrgicos ha sido tan mala, que pocos recuerdan que se trata del último monarca. Huachipato, hoy, pelea fecha a fecha por no descender, pero si es que la pérdida de categoría se llega a consumar, el equipo del Biobío igualaría un espantoso registro que en el fútbol chileno solo posee Universidad Católica... ¡Y desde hace 70 años!

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Huachipato, al borde de una maldición

En estricto rigor, la maldición de la UC tiene solo 69 años y no 70; pero todo se fraguó en 1954. Ese año, los Cruzados alcanzaron su segundo título en Primera División (el primero fue en 1949), de la mano de figuras fundamentales de nuestro fútbol, como Sergio Livingston, Raimundo Infante o Miguel Ángel Montuori.

La Franja le sacó un punto de diferencia al subcampeón, Colo Colo, cuando las victorias aún valían dos unidades. Pero los festejos duraron muy poco, pues apenas al año siguiente, la UC se fue a la Segunda División (hoy, Prtimera B), luego de terminar última de 14 equipos (campeón, Palestino) y también después de rematar en el casillero de abajo en la Liguilla de la salvación, que disputó con Santiago Morning, O’Higgins, Rangers, Santiago Wanderers y Ferrobádminton.

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Insólito. Apenas un año después del título, el infierno mismo. Ese hecho jamás se ha repetido en el fútbol chileno. Unión San Felipe, quizás, estuvo cerca en 1972, un año después de su único título en Primera, pero terminó penúltimo, con dos unidades de ventaja sobre el descendido Everton.

Todo eso, hasta hoy, que Huachipato corre el riesgo cierto de irse a los potreros. En estos momentos, los Acereros están antepenúltimos, con un punto de ventaja sobre Cobreloa, equipo que en estos momentos se iría a la B. Les quedan tres partidos fundamentales para salvar la categoría (Audax Italiano, Everton y Ñublense) y sólo cuando baje el telón del Campeonato Nacional se sabrá si la maldición de la UC vuelve a azotar.

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Otros ejemplos a nivel mundial

Es muy raro que ocurra algo así en el mundo del fútbol. Ecuador es un país que, curiosamente, tiene tres eventos más o menos seguidos al respecto: El Nacional de Quito (entre 1978 y 1979), Emelec (1979 a 1980) y LDUQ (1999 a 2000).

Otras historias se encuentran en Europa, por ejemplo con lo que le ocurrió al Manchester City (el antiguo, el equipo chico, el de verdad, no el de los Jeques), campeón en 1936/37 y descendido a la temporada siguiente, o con el Nürnberg, rival regional de Bayern Múnich, que llegó a lo más alto 1967/68, para luego caer en 1968/69.

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