En Cobreloa quedaron con el ánimo por las nubes: “No vamos a bajar los brazos”

Era ganar o quedar prácticamente condenado. Para Cobreloa, entonces, la victoria por 4-1 sobre Deportes Copiapó es un envión fundamental para afrontar los últimos tres partidos de la temporada con renovadas esperanzas; por el lado del León de Atacama, en cambio, la caída en el Zorros del Desierto, significa un paso más hacia el despeñadero.

Alegría desbordada en los loínos tras el triunfo, pues pese a que siguen en la zona de descenso, hoy hay más esperanzas de salvarse. Y así lo considera una de las figuras de la noche, el delantero Javier Parraguez, quien de todos modos admitió que lo que ha vivido el equipo esta temporada “da para una telenovela”.

El Búfalo fue fundamental en el triunfo naranja. marcó dos goles (uno de penal) y fue un problema sin solución para la zaga copiapina. Tras el encuentro, el delantero no escondió la alegría que embarga al plantel por el resultado favorable.

“Quiero dedicarme este triunfo a mí. A mí mismo, a mis compañeros que la han luchado desde principio de año; la hemos peleado. La verdad es que nos ha tocado un año difícil. Yo llegué más tarde, pero nos propusimos pelear hasta el último, dejarlo todo en cada partido”, señaló a la señal oficial de TNT Sports tras el encuentro.

Parraguez admite que todo lo que le ha pasado a Cobreloa esta temporada está casi en el terreno de la ficción. “Mis compañeros han sufrido mucho, hartas cosas que podrían dar para una telenovela, pero dijimos entre todos que no vamos a bajar los brazos. Partimos bien con César (Bravo). Yo llegué con Dalcio (Giovagnoli), una persona espectacular, que nos dio todas las herramientas y comenzamos bien. Ganamos dos partidos y, después, nos fuimos quedando, tuvimos muchos expulsados, lesionados y se fueron compañeros. Esperamos que el Zorro se quede en Primera y que no se vuelvan a cometer errores”, remató.

Quien también irradiaba felicidad era el entrenador naranja, César Bravo. Y, cómo no, si debutaba al mando de los Zorros del Desierto y en un partido fundamental que se resolvió con una goleada a favor. El DT manifestó que “estoy contento, porque el equipo realizó muchas de las cosas que trabajamos. Los jugadores creyeron en ellos... El compromiso que tienen es tremendo, la unión del grupo es extraordinaria”, comentó.

Eso sí, Bravo invitó a no dormirse en los laureles, pues a los calameños les quedan aún tres partidos vitales para salir del descenso (Deportes Iquique, Universidad Católica y O’Higgins). “El resultado del partido te motiva mucho más, pero esto ya pasó. ahora tenemos que pensar en Iquique... Tenemos que corregir, este resultado no nos puede engañar”, cerró.