La particular reflexión del arquero de Cobreloa: “Prefiero ser un desastre y que me puteen, pero ganar los partidos”

Tras confirmarse la salida de Dalcio Giovagnoli y la llegada de César Bravo a la banca de los Zorros, el portero loíno, Nicolás Avellaneda, sacó la voz ante el adverso panorama del club.

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La fecha 26 del Campeonato Nacional que terminó este lunes dejó a Cobreloa en el peor panorama posible de cara a las últimas cuatro jornadas del torneo, ya que se dieron todos los resultados que menos favorecían a los Zorros: además de perder ante Everton, ganaron todos sus rivales directos en la lucha por la permanencia (excepto Cobresal y Copiapó).

Es por esto que solo un milagro podría salvar a los loínos del descenso. Sin embargo, en Calama aún mantienen la fe, y el portero Nicolás Avellaneda tiene claro cuál es el principal problema del club: “Una victoria o un gol nos va a venir bien para el ánimo; eso nos falta, ganar y hacer goles. Tenemos un partido con Copiapó complicado, aunque nuestro mayor rival somos nosotros mismos”.

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“Ante Audax sentía que era una final y que era el partido clave para poder respirar y tener más cerca la salvación. Luego, preparando la semana con Ñublense, sentíamos que era el partido para ganar. También pensé que llegaríamos con fuerza a jugar con Everton y llevarnos puntos a Calama, pero no se dio. Esto está complicado y difícil, pero aún tengo fe. Esto es fútbol, merecido o no, queremos dejar a Cobreloa en Primera”, agregó el meta en conversación con En La Línea Deportes.

La particular reflexión de Avellaneda

“Desde que arrancó el año no sé cuántas reuniones hemos tenido. Dijimos: ‘basta de palabras, debemos demostrar en cancha’, pero los resultados no aparecen y se pone todo más cuesta arriba. Lo sufro mucho, pero hasta que nos maten seguimos vivos”, amplió el portero.

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Luego, el propio Avellaneda se refirió a las críticas que ha sufrido por ser el arquero más goleado del torneo (55 goles): “Prefiero ser un desastre (en el arco) y ganar los partidos. Me encantaría que me puteen todos los partidos, pero ganar; eso me dejaría más tranquilo. No me deja tranquilo tapar uno o dos balones y no ganar. Solo nos queda entrenar y seguir mejorando cada uno en lo personal, es una situación muy dura para todos”.

Respecto al cambio de aires que puede generar la llegada de César Bravo en lugar de Dalcio Giovagnoli, Avellaneda declaró que: “Puede ser el inicio de hacer un buen partido y ganar, además de tener un buen funcionamiento con llegadas y goles y mantener el arco en cero, que tanto nos ha costado. Que sea un indicio de que podemos y que en las últimas fechas consigamos resultados importantes que nos dejen en Primera, aunque reitero, hoy nuestro mayor rival somos nosotros mismos”.

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